Critican postura indiferente de autoridades de puerto plata ante cordones de miseria que se acrecientan en barrios marginales

Ultima Actualización: domingo, 22 de abril de 2018. Por: ANTONIO HEREDIA

Miles de familias y personas que emigran desde otros pueblos hacia este municipio, mal viven en condiciones precarias a orillas de cañadas arroyos.

PUERTO PLATA.- La permisividad de las autoridades con el surgimiento de asentamientos humanos en barrios marginales levantados en zonas vulnerables, es el mayor contraste que tiene esta ciudad turística San Felipe de Puerto Plata, donde los  cordones de miseria continúan creciendo ante la improvisación y falta de voluntad política.

Miles de familias formadas por ciudadanos puertoplateños y personas que emigran desde otros pueblos hacia este municipio, mal viven en condiciones precarias a orillas de cañadas, ríos y arroyos, o exponiendo su integridad a pocos metros del Océano Atlántico, lo cual no permite el crecimiento y desarrollo que se anhela desde hace muchos años.

Y es que a lo largo de los últimos 20 años, el crecimiento vertiginoso de concentraciones de personas que viven total marginalidad se ha expandido como la verdolaga en toda la geografía de “La Novia del Atlántico” como es el caso de la docena de sectores de la comunidad San Marcos y ni hablar del semillero de viviendas existentes en Padre Granero.

Muchos políticos puertoplateños de todos los partidos, incentivaron las invasiones a terrenos privados que dieron origen al populoso sector El Javillar ubicado de forma irregular entre el cauce del río San Marcos y el otrora complejo habitacional turístico de Costámbar, favoreciendo el surgimiento de una dramática situación.

La población que reside en dicho sector, cifró sus esperanzas en las promesas demagógicas de que el Gobierno iniciaría un plan de desalojo y construcción de proyectos habitacionales como ha hecho en distintos puntos del país para reubicar a cientos de familias que viven al borde del peligro, pero eso ni en carpeta está en la agenda gubernamental, ya que solo recuerdan a esos seres humanos en campañas electorales.

Cada vez que llueve el cauce desbordado del río San Marcos derrumba viviendas y causa deslizamiento de tierra que han ido achicando el entorno de los barrios Monte Verde, Los Rieles, Los Juanitas, El Javillar, Nuevo Renacer (Aguas Negras) y Playa Oeste, pero los arroyos Violón y Los Mameyes hacen los mismo con decenas de barriadas ubicadas en la parte sur de esta ciudad.

Lo más penoso es, que a pesar de los alardes oficiales del crecimiento turístico de Puerto Plata,  la situación humana de moradores de distintos sectores vulnerables ha empeorado, pues ahora quedaron afectados por la construcción del muro tipo New Jersey en la avenida Manolo Tavares Justo y todos los desagües están tapados dando lugar a frecuentes inundaciones.

A pesar de que se quiere ocultar, la verdad es que en Puerto Plata hay miles de viviendas donde sus moradores desafían el peligro al continuar habitando una casucha a punto de colapsar por los constantes deslizamientos de tierra y las crecidas de ríos, arroyos y cañadas donde hasta a los bomberos se les dificulta penetrar allí ante la ocurrencia de un  incendio.