Denuncian desatención en área pediátrica del hospital público de Puerto Plata, murió niño por negligencia

Ultima Actualización: martes, 13 de junio de 2017. Por: ANTONIO HEREDIA

Varios ciudadanos han denunciado de manera reiterativa las presuntas desatenciones que se están produciendo en la Emergencia Pediátrica del hospital público Ricardo Limardo.

PUERTO PLATA.- Varios ciudadanos han denunciado de manera reiterativa las presuntas desatenciones que se están produciendo en la Emergencia Pediátrica del hospital público Ricardo Limardo de esta ciudad.

Las quejas y denuncias pueblerinas se han generado desde  el pasado miércoles 7 de junio cuando un niño de apenas tres años murió allí, luego de que supuestamente no recibiera atención por parte del personal médico y de enfermería, lo cual ha provocado indignación.

Se precisa que dicho suceso aconteció tras una mujer de nacionalidad haitiana acudió a las 2:00 de la tarde con su hijo en los brazos a la Emergencia Pediátrica, pero fue tratada con una gran indiferencia hasta el punto de fue a las 10:00 de la noche que le pusieron un suero y horas después el infante falleció.

Asimismo, una joven residente en La Loma del Gallo de la sección El Cupey, denunció que llevó a curar las heridas de su hijo de 4 años que se cayó cuando jugada en la escuela, pero a pesar de haber llegado al mediodía fue en horas de la tarde que la atendieron después de haber tenido que ir a una farmacia a comprar hilo para sutura.

En tanto que el ciudadano Yovanny Castellanos Ricardo, aseguró que muchas veces si las madre de niños que acuden a la Emergencia Pediátrica no le vocifera algunas palabras fuertes al personal que labora en dicho centro de salud, ni le prestan atención a los pacientes por lo cual dijo esperar que las autoridades tomen carta del asunto.

Dijo que ya es hora de que las autoridades gubernamentales le presten atención al estado que presenta el hospital local específicamente en el área de pediatría donde a cada momento se observan muchas madres desesperadas con sus hijos en los brazos y hombros, temiendo que por la falta de atención sucedan acontecimiento lamentables.