Autoridades municipales “se hacen los chivos locos” ante ocupación de aceras como estacionamientos y negocios

Ultima Actualización: martes, 25 de abril de 2017. Por: ANTONIO HEREDIA

Según la opinión muchos ciudadanos, las autoridades municipales de Puerto Plata, continúan haciéndose “los chivos locos” tal como expresa un popular refrán.

PUERTO PLATA.- Según la opinión muchos ciudadanos, las autoridades municipales de Puerto Plata, continúan haciéndose “los chivos locos” tal como expresa un popular refrán, para no hacerle frente a muchas problemáticas que son de su absoluta responsabilidad.

De acuerdo a lo externado por los ciudadanos, mientras que las autoridades edilicias de Puerto Plata aún no salen de varios escándalos como son el intento de privatizar el área de parqueo en la playa de Costambar, la aprobación de una nueva compañía de taxis y pretende sacar los motoconchistas del centro de la ciudad, las calles siguen llenas de hoyos y las aceras son obstruidas por vehículos y varios establecimiento comerciales.

Sobre esa situación, se denunció que en la calle Separación donde funciona una plaza comercial, las aceras o calzadas peatonales están siendo utilizadas de forma irregular para estacionar vehículos, mientras que los peatones deben caminar por la vía corriendo el riesgo de ser arrollados.

Pero esa problemática es común en las diferentes avenidas y calles de Puerto Plata, donde los vehículos mal estacionados y diversos establecimiento comerciales se han adueñado de las aceras peatonales ante la mirada indiferente de las autoridades del Ayuntamiento Municipal que no hace nada mediante su departamento de planeamiento urbano para evitar esa irregularidad.

Asimismo, una fuente de entero crédito reveló que desde el cabildo local se cobran muchos arbitrios a los propietarios de gomerías, talleres de mecánica, tiendas de ropas y calzados, colmadones, tapicerías y otros establecimientos comerciales, cuyos propietarios al parecer tienen patente para adueñarse de la aceras debido a que le pagan al ayuntamiento un impuesto cuyos recurso económicos, por cierto no se sabe a manos de quien o quienes van a parar.