Pasó sin pena ni gloria en Puerto Plata el 51 aniversario de la muerte de Eduardo Brito

Ultima Actualización: sábado, 07 de enero de 2017. Por: ANTONIO HEREDIA

Totalmente desapercibido por las autoridades y una gran parte de la población puertoplateña, pasó el 51 aniversario de la muerte de Eduardo Brito.

PUERTO PLATA.- Totalmente desapercibido por las autoridades y una gran parte de la población puertoplateña, pasó el 51 aniversario de la muerte de Eduardo Brito, quien fue una verdadera gloria del arte criollo a nivel mundial, el cual desgraciadamente es ignorado en su natal provincial de Puerto Plata.

Eleuterio Brito (Eduardo), nació en el municipio de Luperón, vivió pocos años en San Felipe de Puerto Plata para luego marcharse a Santiago donde se desempeñó en diversas ocupaciones tales como limpiabotas, panadero y cantaba con frecuencia a sus clientes en los parques hasta que un día otro puertoplateño, el doctor Salvador Cocco Pastoriza, conoció de su existencia y comenzó a trabajar a su favor presentando en distintos lugares.

Eduardo Brito se presentó en Puerto Plata y cuando lo hizo en el desaparecido teatro Apolo, recibió poca atención de sus compueblanos que hasta lo abuchearon y se comenta que hasta le lanzaron huevos en vez de rosas, por lo que se resistía a volver a presentarse en su tierra natal, sus restos reposan en un friio mausoleo de mármol y granito ubicado en el viejo cementerio de “La Novia del Atlántico”.


El destacado artista se casó con la señora Rosa de Brito procreando dos hijos los cuales viven en la actualidad en Venezuela, pero fue afectado por el sífilis y murió el 5 de enero de 1958 en el hospital psiquiátrico de Nigua en San Cristóbal, enfermedad que finalmente le quitó sus facultades mentales.

A juicio de muchos ciudadanos, es lamentable que en Puerto Plata no se ha reconocido a Eduardo Brito con cómo se lo merece ya que ni siquiera una calle lleva su nombre, mientras que en Santo Domingo y Santiago los principales salas de espectáculos han sido bautizadas como Eduardo Brito en honor al destacado cantante lírico que las generaciones de hoy no conocen, ni han escuchado sus canciones.