Periodo de Reformas

Ultima Actualización: viernes, 10 de junio de 2016. Por: Juan Yamil Musa

Así, en el periodo que finaliza, pudimos concretar apenas una reforma, la educativa, quedando pendientes otras de gran necesidad para el futuro del país.

El periodo gubernamental queiniciará el próximo mes de agosto se caracterizará por dos factoresprincipales. Primero, la profundización y mejoramiento de las políticaspúblicas puestas en marcha, tales como ampliación del programa de ayuda a las micros,pequeñas y medianas empresas, acceso al crédito, calidad educativa,construcción de viviendas dignas para la clase baja, entre otros, y segundo, laaplicación de reformas estructurales sobre temas sensibles de nuestra sociedad.Sobre este segundo punto radicará la mayor importancia del cuatrienio pordevenir.

Así, en el periodo quefinaliza, pudimos concretar apenas una reforma, la educativa, quedandopendientes otras de gran necesidad para el futuro del país. Las reformaspolicial, eléctrica, fiscal, laboral, electoral y política (partidos), sonreformas urgentes que debemos aplicar. Estas representan la necesidad decumplir con atrasos históricos de nuestro país.

Llegan momentos de la vidanacional que no tenemos opción, excepto avanzar. La seguridad ciudadana no searregla con una ley, evidentemente, pero allí nace, para reestructurar lacomposición de nuestra policía civil. El sistema eléctrico, a pesar de mostraravances, no ha podido consolidarse en su raíz, muchas veces causado por laconfluencia de intereses privados que se benefician de dicha letanía. Pero yaes tiempo de conciliar al sector público y al privado para tener una mejorindustria y mejores comercios. Ya necesitamos abaratar costos para la operaciónde nuestros negocios.

Es tiempo, además, de poseeruna base fiscal más equitativa, que persiga que la universalidad de la clasebaja y media reciba en servicios lo que pagan en impuestos, a la vez que lespermitan emprender con mayores facilidades. Es necesario, por citar un ejemplo,preguntarnos la eficacia o no de seguir cobrando anticipos. ¿Es justo? Es eltipo discusión que queremos ver sobre la mesa. Imperativo, pensar en nuestrasempresas, creadoras de empleos formales, las cuales conforman la base denuestra economía. ¿Cómo evitamos la doble tributación? ¿Cómo sancionar aquellasempresas evasoras, y cómo beneficiar a las cumplidoras? No solamente partiendode la sanción debemos operar como nación, sino del reconocimiento. Hay quecambiar mentalidades.

La reforma laboral, yainiciada, debe continuar. Hay que encontrar puntos equidistantes entre la masatrabajadora y el capital de nuestros empresarios. Hay que evitar el cierre deempresas por embargos, cometidos por tecnicismos. Hay que proteger a la mujerdominicana en estado de embarazo, al igual que encontrar nuevas vías quepermitan el acceso al empleo de nuestros jóvenes.

En el caso de las reformas enel ámbito electoral y político, un país con alta incidencia partidaria debetener reglas claras, justas, equitativas. ¿Queremos ver la democracia internade los partidos fallecer? ¿Cómo vigilamos la financiación? ¿Deseamos establecercomo norma la presencia de dinero sucio en nuestras instituciones?

Estamos en periodo dereformas. Lo que no evoluciona, perece. Que todo obre para bien.