PUERTO PLATA.- Decenas de nacionales haitianos continúanabarrotaron la oficina de Naturalización del Ministerio de Interior y Policía,ubicada en la avenida Luis Ginebra al lado de la Gobernación Provincial dePuerto Plata, donde una larga fila que se extiende hasta el Polideportivo, enalgunos momentos ha obstaculizado el tránsito
Se informó que desde hace casi dos semanas, el tumulto deciudadanos haitianos se aglomeran desde tempranas horas de la madrugada en laparte frontal del edificio gubernamental donde se observa un gran caos, ya quela mayoría de esos ciudadanos carecen de buenos modales hasta el punto delanzar basura por doquier, realizar sus necesidades fisiológica en plena calley en algunos momentos han obstaculizado el tránsito al ocupar la vía pública ylos conductores que se desplazan por allí confrontan algunos inconvenientespara transitar.
Mientras que algunos de los nacionales haitianos vociferabanpalabras ofensivas contra el personal que labora en dicha oficina del EstadoDominicano, por entender que se tardaban mucho tiempo para entregarle susdocumentos ya que muchos de estos extranjeros mal humorados decían que estepaís es muy abusador y racistas por el mal trato que está recibiendo,comentario este que causó indignación por algunos dominicanos que se desplazanpor el área.
Esta situación sigue sucediendo a pesar del gran revuelo yla tensión que ha acompañado el proceso de naturalización de extranjeros ya queel ministro de Interior y Policía; José Ramón Fadul (Monchy), reveló ayer quemás de 46 mil carnets no hayan sido reclamados por extranjeros inscritos en elPlan Nacional de Regularización, lo cual no deja de plantear las interrogantesde quiénes son los propietarios y por qué no los han retirado los mismo ya quees evidente el desinterés mostrados por el documento.
Se recuerda que la República Dominicana, ha sido objeto deacusaciones y chantaje por parte del gobierno haitiano que encabeza MichelleMartelli, además de la criticas sin fundamentos realizadas por el cancillerhaitiano Lener Renauld, así como por entidades internacionales y ONGS quienesde manera perversa falsean la realidad del problema migratorio en el país.