El placer de comer es una de las cosas máshermosas de la vida, y pocos elementos de la dieta usual latinoamericana sontan sabrosos como los de naturaleza animal.
Y es justamente esa pequeña razón que loshace deliciosos lo que también los ha convertido en alimentos muchas vecesdemonizados.
Estamos hablando de las grasas saturadas,quienes durante décadas han sido acusadas de ser la principal causa deenfermedad cardíaca.
Pero la otra cara de la moneda es bastantesorpresiva: las grasas saturadas no se merecen tan mala reputación.
1. Agrandan el tamaño del colesterol LDL
Antes que nada, es importantísimodeterminar que el colesterol, más allá de que su nombre despierte terroresinmediatos, es esencial para la vida.
Cada una de las membranas celulares delcuerpo está repleta de colesterol, el cual además es necesario para fabricarhormonas como el cortisol, la testosterona y el estradiol.
Considerando su enorme utilidad para elorganismo, el cuerpo tiene elaborados mecanismos para manufacturar elcolesterol y asegurarse una provisión constante.
Pero es la proteína que lleva el colesterola la sangre, la lipoproteína de baja densidad (LDL), la que ha sido asociadacon un riesgo elevado de enfermedad cardíaca.
Pero nuevos datos apuntan, en principio, adiferenciar dos subtipos de LDL:
LDL pequeño y denso: partículas de tamañomínimo, densas, que pueden penetrar fácilmente las paredes arteriales.
LDL grande: partículas de gran tamaño,semejantes a bolas de algodón. Estas partículas no están asociadas de ningunamanera a los problemas de corazón.
Las grasas saturadas elevan el subtipogrande del LDL y eso significa que los efectos de esas grasas al momento deelevar el colesterol (las cuales de todas formas son leves) terminan siendoirrelevantes (3).
Resumiendo: las grasas saturadas sóloelevan el LDL de gran tamaño levemente. Y ese subtipo de LDL es benigno y noestá asociado con enfermedades cardíacas.
2. Elevan el colesterol HDL
A favor de pintarlas como las villanas dela película, muchas veces se pasa por alto que las grasas saturadasafectan otro tipo de colesterol, el HDL (lipoproteína de alta densidad), quetambién es conocido como el “colesterol bueno”.
La función del HDL es la de transportar elcolesterol lejos de las arterias y hacia el hígado, que las excretará o lasreciclará.
Mientras más alto sea el nivel de HDL, másbajo el nivel de probabilidad de sufrir problemas cardíacos. Y las grasassaturadas elevan el nivel en sangre de HDL.
Resumiendo: consumir grasas saturadaseleva el nivel de HDL (el “colesterol bueno”), lo cual debería bajar el nivelde riesgo de enfermedades del corazón.
Puedes aprender más sobre Cómo bajar elcolesterol en Nutrición Sin Más.
3. No son causantes de problemas cardíacos
En el 2010, se publicó un completo repasoque examinó datos de 21 estudios abarcando un total de 347 747 individuos.
El análisis no arrojó ninguna asociación enabsoluto entre las grasas saturadas y el riesgo de enfermedades cardíacas. Cero.Nada de nada.
Otras revisiones sistemáticas que apuntarona analizar evidencias en su totalidad tampoco encontraron ninguna razón pararelacionar ambos términos.
Así, resulta que aquellas aseveraciones queconvirtieron a las grasas saturadas en ingredientes de los cuales había quehuir como de la mismísima plaga, eran sólo mitos basados en estudiosdefectuosos realizados por científicos de mirada sesgada.
Y, de alguna manera, esta mirada con basesflojísimas terminó convirtiéndose en conocimiento de sentido común, aceptadocomo un hecho tanto por las opiniones mediáticas como por los profesionales dela salud.
Resumiendo: no hay ninguna evidenciade que consumir grasas saturadas se asocie con problemas cardíacos. Es un mitoque jamás fue probado.
4. Podrían, incluso, reducir el riesgo deaccidentes cerebrovasculares
A la buena noticia de que las grasassaturadas no le causan daño al corazón, se agrega otra mejor: servirían dearma preventiva contra los accidentes cerebrovasculares, causados por unadisrupción repentina en el flujo sanguíneo hacia el cerebro.
Con consecuencias tan graves como dañocerebral, discapacidad e incluso la muerte, evitar los accidentescerebrovasculares es una meta importantísima para cualquier persona.
Y, así, hay varios estudios quedemuestran que el consumo de grasas saturadas se asocia con un riesgo menor deaccidente cerebro vascular, aunque no siempre es estadísticamentesignificativo.
Resumiendo: hay estudios quedemuestran que las grasas saturadas se asocian con una reducción de laposibilidad de sufrir accidente cerebro vascular.
5. No se dañan fácilmente con altastemperaturas
A diferencia de las grasas insaturadas, lassaturadas son mucho más resistentes a reaccionar bajo la presencia del oxígeno.
La razón es que las insaturadas,especialmente las poliinsaturadas, contienen muchos lazos dobles en susmoléculas, especialmente vulnerables a la oxidación.
Así, alimentos como la mantequilla oel aceitede coco, ricos en grasas saturadas, son excelentes opciones al momento decocinar algo a alta temperatura, ya que cuando las grasas insaturadasreaccionan bajo el calor, forman sustancias tóxicas y se vuelven rancias.
Resumiendo: para cocinar alimentos aaltas temperaturas, las grasas saturadas son la mejor opción porque son másestables y no reaccionan fácilmente frente al oxígeno.
6. Las comidas con grasas saturadas sonnutritivas
La carne, las vísceras animales, losproductos lácteos de elevado contenido graso y los huevos son ricos engrasas saturadas, y contienen grandes cantidades de vitaminas solubles en grasa.
La clave, en este punto, es elegirproductos de animales que fueron alimentados naturalmente, como vacas que sehan nutrido con pasto.
Estos productos son más nutritivos que lascontrapartes “convencionales” y son especialmente ricos en vitaminas A, E y K2.
Resumiendo: los alimentos naturalesque contienen grasas saturadas son usualmente muy nutritivos y especialmentericos en vitaminas solubles en grasa.
7. Las dietas altas en grasas saturadas sonbuenas para perder peso
El sentido común dicta que las dietas altasen grasa engordan.
Pero no es del todo verdad: estas dietastienden, efectivamente, a sumar kilos en la balanza, pero también porque suelenincluir carbohidratos refinados y azúcares, no sólo grasas.
Pero las dietas construidas alrededor de unesquema de alto nivel de grasas, pero bajo consumo de carbohidratos tienen elefecto opuesto.
Lo cierto es que ayudan más a perder pesoque las dietas bajas en grasas. Además, mejoran todos los marcadores vitales demanera mucho más efectiva.
Fuente: http://nutricionsinmas.com/grasas-saturadas-son-saludables/