Cuando se trata de exagerar con los atributos de algo o dealguien, sale a flote la ingeniosidad popular que pone en duda la veracidad delas afirmaciones de quienes se dedican a abultar la realidad sobre lascualidades benéficas de lo que se alaba o se destaca.
Ese es el recurso que están agotando quienes se dedican apublicar o realizar encuestas dirigidas a demostrar un presunto alto nivel depopularidad de determinados personales que intervienen en la política nacional,hecho este que a la postre en vez de beneficiar a sus destinatarios los va aperjudicar, ya que la continua alteración de números, se encamina hacia unlímite de insostenibilidad.
Si bien es cierto que se perciben actitudes en lasáreas que desean mantenerse y el quedesea volver que justifican algunosniveles de simpatías, no es menos cierto que de “tanto dar brillo a la cadenaesta se va a gastar” y por tanto esta se encamina hacia su devaluación y denada servirán los “baños” dorados y las manipulaciones, porque quienes conozcanverdadera naturaleza de esa prenda no esverdad que la comprarán.
Se asume como positivas las acciones relativas a lascampañas y propagandas con el deseo de llegar al poder por la oposición ymantenerse , como es el caso del partidode Gobierno ,.
Se debe reconocer que el fruto de la ingeniosidad política de un gobernanteo de algún funcionario en particular,han generado grandes expectativas en la población.
No obstante es innegable el resultado de un empoderamientopopular que ha sido utilizado como estandarte de las apetencias de un sectorque busca prolongar su presencia en el tren administrativo nacional.
Igualmente se ve como atractiva la propuesta para lareelección del Presidente. Las visitas a algunas localidades campestres,donde al más al viejo estilopaternalista, el logro en la aprobación del cuatro por ciento , queda por saber si es suficiente y podrápresentarse al electorado como un granlogro, que ha permitido “relanzar el aparato productivo nacional” si analizamosesos hechos a la luz de la verdad verdadera, hemos de concluir que… “Tantabelleza asusta…