Un comentario frecuente, cuando me toca hablar de Dios y desus milagros, delante de personas desconocidas. Me preguntan. ¿Es usted cristiana? Les respondo, Sí.  Preguntan de Nuevo. ¿Dónde usted se congrega?Les respondo soy Católica, entonces me dicen. Ah! Pues tenga un tratadito yconviértase!  ¿Acaso eso no esagredir  e irrespetar a los demás?. ¿Enmi caso, nunca he escuchado un sacerdote hablar mal de otras iglesias. ¿Porqué  irrespetar a la fe de otros?

Lo triste es que quienes se dedican a esas prácticas, sonpersona que en sus orígenes fueron católicos, y por algunas razones no se encontraroncon el mismo Dios, que en su nombre agreden. Al margen de las creencias y laspracticas fundamentalistas, el Dios que conocemos,

No solo quiere que se citen sus textos, sino también que sepiense en los hombres y mujeres por los que El murió en la cruz,  merecen ser respetados. Si la creencia eserrónea, El y solo El será capaz de juzgar, como justo juez, Solo que el Juiciode Dios es misericordia.