Por: Ramiro Francisco
Hay quienes propagan la idea de que ciertas informaciones que hablen mal de las condiciones y situaciones que se dan en Puerto Plata, no se digan en los medios de comunicación.
Que la protección al turismo demanda solo comentar o difundir las cosas positivas de Puerto Plata. Así de sencillo, luce bien. Hasta encomiable. Y uno pelele, profano, no conocedor de los secretos y misterios del turismo, nos encontramos entre quienes sostenemos que si las situaciones no se plantean, si no se dan a conocer, no se toman correctivos cuando las mismas lo ameriten.
La situación de inseguridad que se vive en nuestro otrora “pueblito encantado” va para largo.
Aquí se han realizado mesas redondas, y cuadradas y largas y ovaladas…y hay mesas de seguridad con rangos y sin rangos. Y se ofrecen charlas en escuelas y colegios, en fábricas y sindicatos, y los asaltos y atracos a nativos y extranjeros continúan.
Y cuando a uno le toca ser testigo de los mismos, sufre la impotencia de no poder hacer absolutamente nada que no sea vocear después que los maleantes se han retirado, so pena de recibir un balazo o cuando menos una amenaza.
Sabemos que no hay custodia para cada turista que nos visita. Pero, puede haber una mejor y más eficiente planificación en las labores de vigilancia.
Comencemos con el personal con que se cuenta para esas labores. CESTUR, Policía Nacional, Militares, Policía Municipal.
Cuántos son? Cuáles áreas o cuadrantes? A qué hora? Tenemos el personal suficiente patrullando por la ciudad? Dije de patrulla, no sentados holgazaneando.
Las áreas o zonas donde ocurren más asaltos o atracos la tienen delimitadas claramente? Es solo en la Plaza Independencia donde están los agentes de CESTUR? Qué tan equipados están nuestros agentes y militares? Radio de comunicación? Transporte rápido y eficiente? Alimentación? Sueldos? ¿Ven? ¡No es fácil!
La novia estaba radiante. Hermosa. Todo bonito. Su peinado, su vestido, sus zapatos. Ella misma. En el ambiente se respiraba sin embargo, un olor rancio, nauseabundo. Era ella que despedía ese no grato olor…tenía tres días que no se bañaba.
Alguien de su familia, sus amigas íntimas debieron advertirle, si eran realmente parientes o amigas.
Puerto Plata es novia…no la dejemos llegar a la boda maloliente.
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