COSAS VEREDES, SANCHO.
1ro. de Agosto de 2008
A continuación me
permito reproducir al pie de la letra una carta que me envía un
amigo desde Sosua, es sobre POLITUR. La reproduzco íntegra, tal
y como me la remitió, usted saque sus propias conclusiones,
veamos:
¡Toque de queda!!!
¿Donde están mis
derechos? Dice una joven mientras es obligada por miembros de La
Policía Turística (POLITUR), a abordar una motocicleta en medio
de la expectación de turistas y dominicanos.
El motivo de la
detención es simplemente aleatorio. Te ha tocado!!.
Esto podría ser el
comienzo de un libro, que de seguro tendría muy buena aceptación
entre lectores y victimas de los abusos diarios que se les
permiten a los mientras de La Institución.
Vamos a poner una tarea
a los responsables políticos y militares de nuestra zona norte,
para que puedan apreciar hasta donde llega la intolerancia hacia
las mujeres dominicanas que quieren divertirse, como cualquier
joven del país.
Les emplazo a que una
miembro de su familia, mujer, joven y de color indio o negro,
pasee sola por una calle de Sosúa o Cabarete en horas de la
madrugada.
El resultado será
lamentable, en un porcentaje muy alto, será apresada y tratada
como un “Cuero” o una delincuente, y como motivo de
justificación se le imputará “molestando a turistas”.
Así es señoras y
señores, es la historia que nunca ha desaparecido de nuestra
querida zona norte.
Se vulneran todos los
derechos constitucionales y legales de las personas.
¿Cómo podemos permitir
que un Policía, sin motivos justificados, basándose en su
criterio personal, o buscando alguna compensación económica,
tenga la autoridad suficiente para poder “trancar” a cualquier
ciudadano o ciudadana por el mero hecho de transitar solo o sola
por una calle de una ciudad?.
Dónde esta nuestra
constitución? Dónde está nuestro Código Procesal Penal?
Hace unas semanas, fui a
cenar a Cabarete con mi mujer. Mientras parqueaba mi vehículo mi
mujer se bajó y me esperaba en la acera. Para mi asombro, dos
miembros de La Politur le dijeron…”Negra… ven a ca”. Al no hacer
caso a tan educadas palabras, ellos insistieron ya de forma más
contundente, “si no vienes estas presa”.
Cuando me bajé de mi
vehículo y les recriminé la manera, forma y el abuso de
autoridad por la amenaza de poner “presa” a una ciudadana sin
motivo, ellos simplemente dijeron que era una confusión.
Yo tengo plena seguridad
que si no llego a estar allí a mi mujer la meten presa eso
noche.
Estoy totalmente de
acuerdo de que debe de existir una autoridad que controle y
regule la delincuencia y la prostitución, pero no se puede
permitir que las personas que deberían protegernos sean los
primeros en incumplir con las leyes haciendo arrestos sin ningún
tipo de justificación. Aún más, esos miembros que patrullan las
calles a diario, conocen perfectamente a las mujeres que
delinquen, y en muchos casos, esas mismas mujeres les aportan
dinero a cambio de protección.
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