Opinión

DESTILANDO

POR UNA NACIÓN TRANSPARENTE

04 de Junio del 2008

Siempre he afirmado que el progreso real, o sea, aquel que pueda beneficiar a todos los dominicanos y dominicanas, solo nos llegará cuando logremos crear una sociedad, una nación, TRANSPARENTE. Donde la doble moral sea desterrada.  Mientras tengamos una sociedad amoral, o con una moral retorcida, estaremos condenados al fracaso, a la desintegración. En ese tipo de sociedad solo existe incentivo real para hacer actividades ilícitas, negativas, dañinas. Aquí, la meta es conseguir dinero, al precio que fuera, sin importar quien o que caiga.

Sigo sosteniendo, que enderezar moralmente a nuestro país, es la tarea fundamental, para mañana poder decir que avanzamos, que progresamos. Un régimen de justicia social jamás podrá instalarse sobre una plataforma de inmoralidad o de vagabundearías.

El pueblo ha ido perdiendo la confianza en el futuro de nuestra sociedad, de ahí que más de la mitad de los dominicanos tienen cifrados sus sueños en poder abandonar esta Republica. Y mas preocupante que esto es que, se esta perdiendo el orgullo nacional y de ahí a llegar a  liquidar la Nación, hay un muy pequeño trecho.

Se me ocurren estas cosas, producto de las informaciones que nos traen los periódicos en estos días, que indican que este Gobierno, el de Leonel Fernández, “reafirma” su voluntad de luchar contra la corrupción, y que los Estados Unidos de América, nos califican como uno de los países mas corruptos, y dicen querer ayudarnos en este esfuerzo de combatir ese flagelo.

Pero sucede, que mientras este gobierno (el nuestro) habla de profundizar la lucha contra el robo publico, recién concurrieron barbaridades para lograr imponer una reelección, poniéndole “la tapa al pomo” como se dice popularmente, al ordenar el retiro de una querella penal por corrupción, que pesaba sobre un antiguo funcionario del Estado Dominicano. Todo evidentemente, como pago al agradecimiento de haber recibido su apoyo en este pasado proceso electoral. Parece mentira, pero es cierto.

Se puede creer o se puede confiar, en un gobierno que habla linduras y hace diabluras? Claro que no. El mensaje que envía este Gobierno del PLD, es que la fiesta del despilfarro continuara,  que la corrupción seguirá predominando, y que los pobres crecerán en cantidad, mientras que los ricos verán aumentadas sus fortunas. Triste destino.

Pero veamos quien dice que puede ayudarnos a combatir la inmoralidad o amoralidad que impera en esta sociedad, nada mas y nada menos, que los seguidores de un gobernante campeón de la doble moral, que le mintió a su país (Irak es un peligro por que tiene armas de destrucción masiva), para lograr la autorización de este  y así poder invadir una nación independiente como Irak, con un único propósito: (el verdadero motivo de este genocidio)  poder controlar su petróleo, y así manejar el mercadeo de este vital producto y especulando (como lo hacen) lograr el alza de los precios del barril de petróleo, para que dos o tres ( no mas) de sus socios puedan multiplicar cada hora sus riquezas.

Como diablo nos puede educar en la moralidad quien así actúa? Todos estos propósitos teóricos no son más que palabras huecas.

Si no tenemos ni confianza ni fe, ni respeto por nuestros gobernantes y sus socios, jamás podremos enfrentar (junto a ellos) ninguna tarea que ayude a romper con este estado de injusticia que vivimos los dominicanos y dominicanas. Pero no podemos mantenernos con los brazos cruzados, debemos atizar la lucha por enderezar moralmente nuestra sociedad dominicana, arrancándole conquistas políticas, económicas y sociales a este o cualquier gobierno que surja de los partidos tradicionales que hoy por desgracia, monopolizan el control del Estado Dominicano.

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