6 DE NOVIEMBRE,  ¿UN DÍA CUALQUIERA?

6-11-2007 

Muchos no saben el significado de la palabra “Constitución”, porque lo que conocemos por esa palabra es sólo lo que incluye un librito del que nadie se acuerda, como le acuñara uno de nuestros políticos o para no ir más lejos, un día cualquiera en el que se ha rodado la fecha del día festivo e implica un fin de semana largo para hacer y deshacer.

Desafortunadamente no todos pueden hacer y deshacer, porque una buena parte del país se encuentra inmersa en la gran depresión sicológica y económica producto de la gran embestida del fenómeno climatológico sucedido recientemente.

Para relacionar los hechos con lo que significa este día, el seis de noviembre, hemos de incluir una crítica a uno de los artículos que ilimitadamente confiere poderes y bonanzas al Presidente de la República.

El artículo 55 de la Constitución Dominicana es un punto a favor del ciudadano que ejerza el poder ejecutivo, pero ¿dónde está el poder de informar y de establecer un correcto plan de evacuación a todas las personas que hoy son damnificados ante el inminente paso de la tormenta Noel? ¿Dónde estuvo el poder para interrumpir la programación de los principales programas televisivos nacionales durante el fin de semana para informar a todo el país que se encontraba en peligro ante este fenómeno?      

Los ciudadanos, en efecto, tenían y tiene el derecho de ser advertidos e informados, pero para este fin declinó el referido artículo, la impotencia afloró y el consecuente es ahora una realidad, miles de damnificados, muertos y un país devastado. Pero para hacer maniobras políticas, compras ilimitadas, préstamos y más, el artículo es el ideal de justificación.  Lo que se busca no es eliminar el artículo, sino ser más justos con su uso y práctica porque al no rendirse cuentas completas de lo que se hace en virtud de este, ha habido muchos atropellos.

La preocupación por lo que significa “Constitución”, no se queda en si el uso de dicho artículo es correcto o no; va más allá de lo que podemos ver. ¿Cómo es posible que los estudiantes no sepan lo que contiene este “librito”, tan diminuto que podríamos echarlo en un bolsillo? Claro, los estudiantes de hoy no lo saben porque ya la materia denominada “Moral y Cívica” ha pasado a un segundo plano de materia optativa, sólo para llenar una casilla del récord de calificaciones y es tan aburrida que los estudiantes prefieren pasar esa hora en los pasillos. Cuando se gradúan no tienen el mínimo sentido de lo que significa ser ciudadano y las implicaciones que esto conlleva, como tal, lo que es definido como sociedad realmente no se sabe si se pueda llamar así.

Asimismo, ¿Cómo se explica que con el sólo hecho de nacer en este territorio ya una criatura es dominicana? Así vemos como las salas de maternidad de los hospitales de nuestro país están minadas de haitianas que alumbran aquí y, si así pasa ¿También los haitianos son dominicanos? Entonces con todo esto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha escogido tres provincias de este país para realizar un estudio en relación al trato que se les da a los haitianos con el propósito de determinar si somos racistas o no o si somos xenófobos o no. Si así fuésemos,  no permitiríamos que ninguna haitiana alumbrara aquí ni existiera el comercio entre ambos países,  pero muchos menos estuviese contemplado con tanta apertura el principio de ciudadanía ni de nacionalidad en nuestra Constitución.  

Todo esto pasa en nuestro país porque solamente aquí suceden las maravillas más grandes del mundo.  En este día se espera que el Presidente se dirija a la nación como se establece que él debe presidir las efemérides y días conmemorativos y, en esta ocasión, ¿Cuáles serán los argumentos sobre los cuales versará su discurso?

Esperamos, que por lo menos le defina a la nación lo que significa la palabra “Constitución”, como “Ley fundamental de un Estado que define el régimen básico de los derechos y libertades de los ciudadanos y los poderes e instituciones de la organización política”. Que su discurso no sea rutinario como el que podría dictar un día cualquiera para que este seis de noviembre pueda memorarse y no sea un día en el que las labores han sido paralizadas para beneficiar a los que no les atrae luchar y toman la vida como un simple transcurrir donde lo fácil y el puro consumismo impera.