ALGUNAS REFLEXIONES EN TORNO AL MURO 

 

Bajo las disputas en torno a la conveniencia o no del muro que va a dividir la avenida Manolo Tavares Justo de Puerto Plata y las bizantinas discusiones entre autoridades y empresarios,  hacemos las siguientes reflexiones.   Según los entendidos en la materia la avenida se va a convertir en un  corredor que permitirá el transito fluido. Según algunos cálculos, desde la estación de combustible, entrando a Puerto Plata desde la Zona Franca  hasta el estadio,  el trayecto para un vehículo pesado es de aproximadamente treinta minutos. Con el corredor se acortaría la el tiempo en ocho o diez minutos. Por vía de consecuencia esta construcción beneficiará a todos los que transitan, tanto residentes como a los que usa la avenida solo de paso para ir a otras ciudades.  

Algunos se preguntarán, por qué en una distancia tan corta los vehículos se toman tanto tiempo, hay que considerar que, por ejemplo, todo el tránsito pesado de carga que va para Sosúa, Cabarete, Gaspar Hernandez pasa por esa avenida, sin contar con los vendedores, los repartidores de mercancías, profesionales, y todo el que no vive aquí, pero hace negocios con Puerto Plata y las comunidades del este de la ciudad.   

Los tanqueros que van para el aeropuerto, que son aproximadamente de siete a quince diarios, representan un grave problema para la fluidez del transito en esa avenida.

Algunos inconvenientes podrían presentarse para los comerciantes que  no tienen parqueos y cuyos clientes actualmente se estacionan encima de la vía, para los tarantines, las paradas de motoconchos, de taxis y autobuses, los puestos de ventas de frutas, etc.,  para todo esto hay que buscar una solución.  

El muro no va a permitir que los ciudadanos crucen la vía en cualquier lugar esto los va a obligar a caminar alguna distancia para encontrar un paso peatonal. Dicho sea de paso, no hemos visto los aprestos para la construcción de los pasos para peatones, solo vemos, dentro de lo que se esta haciendo, las varillas del muro puestas en medio de la calle, pero las varillas para estos pasos no las estamos viendo.  

Lo que pasa, me decía un amigo, que en Puerto Plata si buscas consenso para la construcción de alguna obra cualquier que sea, un pedazo de calzada, oficinas publicas, viviendas, cualquier construcción del gobierno de turno, no lo encuentras porque nunca se ponen de acuerdo. Es como si cada quien pensara de manera individual, a su propia conveniencia. Dice él que las construcciones que se han hecho aquí, en todos los tiempos han sido casi imposiciones. Aparentemente la palabra solidaridad es desconocida para algunos.  Sabemos que dentro de la conveniencia o no de la construcción de ese muro aparecerán miles de razones a favor y en contra, lo que esperamos es que las que se impongan sean para beneficio de la colectividad y no de unos pocos.  

En la medida en que vayamos consiguiendo información al respecto la iremos dando al publico a través de estas paginas.  Hasta luego.  [email protected]