La encrucijada de la desigualdad

 En la página Web www.rebelion.org encontré un artículo interesantísimo con el título de Globocoloniazaciòn, firmado por el periodista Frei Beto y lo encontrè tan interesante que a continuación lo reproduzco en algunas de sus partes. Veamos; de los más de seis mil millones de habitantes del planeta tierra, apenas 1.000 millones de personas, habitantes de los países desarrollados, se apropian del 80% de la riqueza mundial.

En las últimas cuatro décadas, la renta per cápita de los países más ricos casi se triplicó. Entre los más pobres creció apenas un 25.94%. De 73 países con estadísticas confiables, entre 1950 y 1990 la desigualdad creció en 48 de ellos, en 16 se mantuvo estable y apenas en 9 se redujo.  Imagínese todos los bienes de consumo del mundo. Sepa que el 86% de ellos son propiedad de solamente el 20% de la población mundial. El 20% de los habitantes del mundo (los más pobres) se dividen entre sí el 1,3% de esos bienes de consumo.

El mundo está repartido entre más o menos 240 naciones. Vea la diferencia entre los 20 países más ricos y los 20 más pobres. Los primeros disponen del 74% de las líneas telefónicas del planeta, los segundos de apenas un 1,5%. Los 20 más ricos consumen el 45% de la carne y el pescado ofrecidos por el mercado, los 20 más pobres apenas del 5%. En materia de energía, los 20 países más ricos consumen el 58% de la disponible, los 20 más pobres el 4%. En cuanto al papel, el 87% de la producción se utiliza en los 20 países más ricos, el 1% en los 20 más pobres. En cuatro décadas, la renta de los 20 países más ricos casi se triplicó. Llegó en el 2002 al promedio de U$32,339.00 por persona. En los 20 pases más pobres creció sólo un 26%, llegando en el 2002 a un promedio de U$267.00 por persona.

En América Latina la pobreza quedó congelada en las últimas dos décadas del siglo XX, pero la desigualdad aumentó. En el inicio de los 90, el 10% más rico del continente tenía el 45% de la renta nacional.

Dos factores han contribuido para profundizar el abismo entre ricos y pobres: el avance tecnológico y la reducción de la mano de obra. Cuanto más avanzada la tecnología, menos empleos. Un computador en un estudio de arquitectura por ejemplo, es capaz de desemplear un buen número de personas. En pos del lucro excesivo, las empresas buscan quien pueda trabajar más y ganar menos.

Elabore usted sus propias conclusiones.

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