"CASOS, RUMORES, MENSAJES Y ALGO MAS"NI CONTIGO NI SIN TIAsí dice la canción, y todavía dice un poco más: “…Contigo porque me matas, sin ti porque yo me muero…” Tal es la realidad que se nos avecina con la nueva reforma fiscal que propone el Gobierno. Estamos feos para la foto, en un callejón sin salida. Un aspecto doloroso, que es necesario que se diga, es que la popularidad Gobierno en materia económica acabará yéndose por las alcantarillas de un pueblo que no soporta nuevas alzas, pero que cambia los gobiernos como el que utiliza pastillas para diferentes dolores. Los señorones del Fondo no esperan más que su dinero. A ellos no les importan los miles de mocosos a los que hay que comprarles leche todas las mañanas de Dios. Tampoco les quitan el sueño los millares de ancianos que sufren el hambre, olvido y desnudez en los deshilachados colchones de otros tantos ranchos de hojalata. Seres humanos que no pueden comer; que no tienen acceso a medios de vida ni de salud. Pero la cosa es así: si el Gobierno no danza a la par del Fondo, ellos nos quitan una serie de recursos ya acordados sin los cuales se nos va la economía de las manos; por el contrario, si implanta la nueva reforma, estaremos igual de fuñidos pues el peso no va a rendir y la gente se va a desesperar. Esta desesperación no lleva más que a comparar a los que están con los que estuvieron sin más razón que el humano vano intento de pensar que los tiempos pasados fueron mejores (aunque no hayan sido). Estoy convencido de que si hubiéramos seguido con las anteriores autoridades el cuadro sería más horroroso, por razones obvias e históricas, pero no excuso por esto a los nuevos en el mando porque a veces hay que llegar a acuerdos más flexibles aún sea recurriendo a instancias internacionales que examinen nuestra problemática y pongan freno al Fondo, pues esto no es más que un chantaje. El Gobierno se juega su popularidad y sus posibilidades de extensión a un nuevo período con esta nueva reforma. Por más que quieran apaciguarse los ánimos, la gente tiembla de pensar que las cargas van a ser más pesadas a partir del año que viene, sin importar la parcela política. |