Sistematicidad de las huelgas9 de octubre del 2007Lamentablemente, las huelgas se han ido desacreditando paulatinamente con el paso del tiempo. estas no deben promover la violencia Entiendo que las huelgas son mecanismos democráticos de expresión popular basados en la libertad que los seres humanos tenemos para expresar nuestro descontento ante tal o cual situación. Es decir, la huelga civilizada
es un derecho, y a la vez, es un deber tanto para gobernantes como
gobernados el respetar esta manifestación, siempre y cuando la misma no
derive en acciones que pongan en peligro a los ciudadanos y las
instituciones privadas y públicas. Sin lugar a dudas, que la
creencia sobre el axioma anterior de apoyo o rechazo a las huelgas según
su posición respecto al poder, es lo que nos estimula a una reinvención
del pensamiento político y de sus actores. Segundo, las huelgas no deben ser sólo expresadas a través de paros nacionales, ya que esto se convierte en un boomerang para los organizadores en un país donde más del 50% es empleado informal y quienes sufren son los pobres que necesitan buscar los recursos de su subsistencia día a día. Tercero, aún no tenemos una clase política tan avanzada, que sea autocrítica y responda las demandas justas de la sociedad.
Fundamentalmente, el descrédito
proviene de la falta de educación cívica sobre el derecho ciudadano que
reviste la misma, la falta de información de quienes están llamados a
apoyarla, y sobre todo por la intolerancia histórica de las autoridades
que en el pasado convirtieron dichos espacios en mercados pre huelgarios,
combinado con respuestas violentas.
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