LOS COMBUSTIBLES Y LA LEY
La estructura de
precios de los combustibles para uso vehicular la componen 6 elementos,
en los que se incluye el precio de paridad de importación
A pesar de los diversos reclamos
de algunos sectores que solicitan modificaciones a la ley 112-00,
entendemos que el país ha avanzado mucho en términos del reordenamiento
del mercado de los combustibles, tanto con la promulgación en el 2001 de
la ley y su reglamento, que introdujeron elementos de transparencia y
eliminaron la discrecionalidad que otorgaba el llamado “diferencial del
petróleo”.
Y la firma de Petrocaribe en
septiembre del 2005, acuerdo firmado en un momento fundamental para la
recuperación de la economía dominicana, con el cual obtuvimos un
financiamiento del 40% de las importaciones de petróleo a 25 años, y el
60% restante en 90 días, permitiéndole al Gobierno reducir la presión de
la factura petrolera.
El artículo 8 de la ley 112-00
se refiere al desglose de los elementos que componen el precio de los
combustibles y el período semanal de su publicación nacional, todo sobre
la base de los precios de los combustibles en el mercado internacional y
la tasa de cambio suministrada por el Banco Central.
La estructura de precios de los combustibles para uso vehicular está
compuesta por 6 elementos que son el precio de paridad de importación
(que considera el precio FOB internacional de los combustibles, flete,
seguro, comisión bancaria, cargo por terminal y el GAL), el impuesto de
la ley 112-00, el impuesto a la ley 557-05 (16%), los márgenes del
distribuidor y el detallista y la comisión de transporte.
De modificarse la ley tributaria
de hidrocarburos 112-00 y revisar las facilidades derivadas de
Petrocaribe, sugerimos 4 puntos para analizar.
Primero, que el Precio de
Paridad de Importación sea desglosado en todos sus costos de tal forma
que conozcamos la procedencia y el precio FOB del combustible que
consumimos.
Segundo, ampliar el periodo de
fijación de los precios en vez de semanal a un mes sobre la base de
precios ponderados, esto evitaría elementos especulatorios, así como
ayudaría a la planificación de los consumidores.
Tercero, consensuar el redireccionamiento de los recursos y facilidades
derivadas de Petrocaribe, de tal forma que las inversiones resultantes
de los ingresos que percibe el Gobierno fruto del crédito diferido a 25
años sean “inversiones sustentables” de tal modo que no comprometan
financieramente las futuras generaciones con inversiones improductivas.
Y cuarto, fomentar una “cultura de ahorro de combustibles” a través del
Fondo de Interés Nacional.
Milton Morrison es ingeniero
[email protected]
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