EL DEBATE POLITICO NACIONAL

 

El debate político está llegando al final del túnel y aun no se ve la luz que iluminará su rumbo. la clase política debe asumir el rol que le corresponde
 

Las sociedades se elevan en función del nivel de las discusiones de sus líderes. En los últimos años, el debate político nacional se ha caracterizado por ser pobre, repetitivo y circunstancial, carente de ideas fértiles y perspectivas futuras.

Es tiempo de pasar del debate circunstancial y de hechos al debate de ideas y perspectivas. Las grandes naciones del mundo se han desarrollado porque ideas avanzadas han sido materializadas.

La repetición de los discursos y propuestas demagógicas han retumbado en los oídos del pueblo de tal manera que cada día despierta más de su letargo imbuido por un sector político desfasado.

Ya basta de cantos de sirenas. No queremos propuestas fallidas e insatisfechas a priori. Lo que necesitamos es creatividad para transformar la realidad en la que estamos sumergidos. Una realidad que llama a los dominicanos y dominicanas progresistas a sumarse a un esfuerzo que reinvente la arquitectura social dominicana. 

Enriquecer el debate político es responsabilidad de ambos: gobierno y oposición. Los de oposición deben realizar planteamientos constructivos sobre las acciones de los gobiernos de turnos y estos deben presentar soluciones fruto de consensos, y sustentadas de modo que beneficien a todos.

Las soluciones a los problemas nacionales son conocidas por muchos dominicanos, pero la voluntad y el bien común han faltado para ponerlas en práctica. Acaso los actores del debate político no saben por conocimiento propio o sugerido que la inversión en educación desarrolla las naciones.
 
Que la mejora en el sistema de salud aumenta la esperanza de vida, y contribuye de manera directa a fomentar mentes y cuerpos sanos.  

Por ejemplo, cual de ellos no sabe que en países como el nuestro con alta evasión fiscal, los ingresos aumentan no por el incremento de los impuestos, sino por la eficientización del cobro de los mismos sin distinción alguna de contribuyentes.  

Y que muchos de los problemas nacionales cotidianos se resolverían con los dineros que la corrupción absorbe anualmente.

El debate político está llegando al final del túnel, y aún no se ve la luz que iluminará su rumbo. La clase política tradicional debe asumir el rol que les corresponde en estos tiempos.
 
De lo contrario, el debate político deberá ser asumido por otros ciudadanos no pertenecientes al entorno político imperante, que asumirán el reto de llevar la República Dominicana a ser un país realmente más equitativo.

 
Milton Morrison es ingeniero
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Nombre:       Rafael Mena  Castro - Puerto Plata 

Entiendo que la sociedad dominicana requiere de su clase politica un discurso coherente y fundamentado en las principales necesidades del pueblo y al margen de la demagogia,la mentira y el clientelismo politico, causa del deterioro de nuestras instituciones democraticas.