UNA NOTICIA SORPRENDENTE
Por: Roberto
Rodríguez-Marchena
Martes 17 de Marzo de 2009
La crisis económica provoca cambios y ajustes en
los hábitos de consumo de las personas. Cambia también la correlación de
fuerzas entre sectores productivos de la economía.
Muchas familias, cuentan diarios europeos y
norteamericanos, por razones de precio, están abandonando, como nunca
antes, su fidelidad a marcas establecidas, para consumir las llamadas
marcas blancas, de similar calidad, pero más baratas.
Una de las más visibles consecuencias de la
reducción drástica de los ingresos de las familias (desempleo) es la
aceleración de la concentración de poder de mercado de grandes cadenas
de supermercados y tiendas frente a medianos y pequeños negocios, pero
también acentúa la debilidad de los grandes fabricantes, que están
compelidos a aceptar las condiciones del gran comercio.
Si bien la progresión en la posesión y uso del
celular sigue imparable, relegando cada vez más al teléfono fijo, se
están imponiendo mayores controles en el gasto, en muchos casos a través
de tarjetas prepagadas.
Puestos a escoger entre el contrato de televisión
por cable e Internet, un creciente número de familias norteamericanas
están prefiriendo Internet pues pueden acceder a sitios que ofrecen
programación gratuita y mayor diversidad.
Los pagos en efectivo también han aumentado en los
Estados Unidos. (Ariana Huffington (Huffington Post) estima que la
burbuja de las tarjetas de crédito será la próxima en explotar, cuando
en unos meses los emisores tengan que castigar cartera por impagos de
tarjetahabientes).
En República Dominicana, al igual que en Estados
Unidos y en Europa, la gente ha aumentado sus compras por Internet. No
es que esté comprando más cosas de las que usualmente compra; de hecho
está gastando menos y sólo lo estrictamente necesario. Es que el ahorro
es considerable, dada la caída en los precios y las ventas. En muchos
casos, hasta un 30-35% más barato que en la tienda de la plaza
comercial.
Pero lo que me ha parecido sorprendente es que,
contaba un alto ejecutivo de una empresa de courrier, muchos dominicanos
y dominicanas están comprando crecientemente medicinas y alimentos por
Internet. Todo un fenómeno que tiene felices a las empresas de courrier.
Familias de clase media buscándole la vuelta a la
crisis.
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