PENSAR QUE ESTO SÓLO
SERÁ DIFERENTE, ¡¡¡CUANDO "YO" SEA DIFERENTE!!!!!!!
Es extenso, pero sirve para reflexionar sobre como
es que actuamos los dominicanos...
ES RECOMENDABLE QUE SEA EN TU TIEMPO LIBRE, PERO DE QUE VALE LA PENA,
LO VALE...
La creencia general anterior era que Hipólito no servía. Actualmente
se dice que Leonel no sirve. y, el que venga después de Leonel tampoco
servirá para nada. Por eso estoy empezando a sospechar que el problema
no está en lo Malo que haya sido Hipólito, o en lo hablador que fue
Leonel.
El problema está en nosotros. Nosotros como pueblo, nosotros como
materia prima de un país. Porque pertenezco a un país donde la "viveza"
es la moneda que siempre es valorada tanto o más que el dólar.
Un país donde hacerse rico de la noche a la mañana es una virtud
más apreciada que formar una familia a largo plazo basada en valores y
respeto a los demás.
Pertenezco a un país donde, lamentablemente, los periódicos jamás se
podrán vender como se venden en otros países, es decir, poniendo unas
cajitas en las aceras donde uno paga por un solo periódico, Y SACA UN
SOLO PERIÓDICO. DEJA LOS DEMÁS DONDE ESTÁN.
Pertenezco al país donde las empresas privadas y públicas son
papelerías particulares de sus empleados deshonestos, que se llevan para
su casa, como sí tal cosa, hojas de papel, bolígrafos, carpetas,
marcadores y todo lo que pueda hacer falta para la tarea de sus hijos.
Donde tus compañeros son por delante tus amigos y por detrás te
acaban.
Pertenezco a un país donde la gente se siente triunfal si consigue
robarse el telecable del vecino, donde la gente inventa a la hora de
llenar sus declaraciones de la renta, para no pagar o pagar menos
impuestos.
Pertenezco a un país donde la impuntualidad es un
hábito. En donde los directivos de las empresas no generan capital
humano. Donde no hay interés por la ecología, donde las personas tiran
basura en las calles y luego se reclama al gobierno por no dar
mantenimiento al drenaje.
Donde no existe la cultura por la lectura y no hay
conciencia ni memoria política, histórica ni económica. Donde nuestros
diputados y senadores trabajan dos días al año (y cobran todos los demás
como altos ejecutivos) para aprobar una reforma (miscelánea) fiscal al
vapor que lo único que hace es hundir al que no tiene, fregar al que
tiene poco y beneficiar sólo a unos cuantos.
Pertenezco a un país donde las licencias de conducir y los
certificados médicos se pueden "comprar", sin hacer ningún examen.
Un país donde puede subir a un autobús una persona de edad avanzada, o
una mujer con el niño en brazos o algún minusválido y la persona que
viene sentada en el asiento especial para estas personas se hace la
dormida para no dárselo y si alguien le reclama se levanta, pero para
dar un golpe o decir una mala palabra.
Un país en el cual la prioridad
de paso es para el coche y no para el peatón. Un país donde su gente
esta llena de faltas, pero que disfruta criticando a sus gobernantes.
Mientras más le digo burro a Hipólito, mejor soy yo como persona, a
pesar de que apenas ayer me consiguieron todas las preguntas del examen
de matemáticas de mañana.
Mientras más le digo falso a Leonel, mejor soy yo como Dominicano, a
pesar de que apenas esta mañana me fregué a mi cliente a través de un
fraude que me ayudó a pagar algunas deudas.
Como materia prima de un país, tenemos muchas cosas buenas pero nos
falta mucho para ser los hombres y mujeres que nuestro país necesita.
Esos defectos, esa "viveza" congénita, esa deshonestidad a pequeña
escala que después crece y evoluciona hasta convertirse en casos de
escándalo, esa falta de calidad humana, más que Hipólito o que Leonel,
es lo que nos tiene real y francamente mal.
Lo siento. Porque, aunque Leonel renunciara hoy mismo, el próximo
presidente que lo suceda tendrá que seguir trabajando con la
misma materia prima defectuosa que, como pueblo, somos nosotros
mismos.
Y no podrá hacer nada. No tengo ninguna garantía de que alguien lo
pueda hacer mejor, pero mientras nadie señale un camino destinado a
erradicar primero los vicios que tenemos como pueblo, nadie servirá.
Ni sirvió Balaguer, ni sirvió Hipólito, ni sirve Leonel, ni servirá el
que venga. ¿O qué?, ¿Necesitamos traer a un dictador, para que nos haga
cumplir la ley con la fuerza y por medio del terror?
Es muy sabroso ser dominicano, y "vivir a lo Dominicano". Pero cuando
esa dominicanidad autóctona empieza hacerle daño a nuestras
posibilidades de desarrollo como Nación, ahí la cosa cambia... No
esperemos encenderles una velita a todos los Santos, a ver si nos
manda un Mesías. Nosotros tenemos que cambiar, un nuevo presidente con
los mismos dominicanos no podrá hacer nada .
Está muy claro....¿que no?...
"Somos nosotros los que tenemos que cambiar."
Oye, creo que esto va muy bien en todo lo que nos pasa: Fiesta nacional
por una medalla de Oro. Héroes nacionales a quienes ganan algo, lo que
sea, porque nos urge vernos reflejados en alguien ganador (porque
nosotros no nos creemos ganadores). Tenemos que reflejarnos en
los triunfos de otros porque los nuestros son muy escasos. También sus
derrotas las hacemos nuestras.
Disculpamos la mediocridad mediante programas de televisión nefastos
y francamente tolerantes con el fracaso. Es la industria de la disculpa
y la estupidez.
Ahora, después de este mensaje, francamente he decidido buscar al
responsable, no para castigarlo, sino para exigirle (sí, exigirle)
que mejore su comportamiento.
Sí, he decidido buscar al responsable.
ESTOY SEGURO QUE LO ENCONTRARÉ... CUANDO ME VEA
EN EL ESPEJO.
Tú. ¿qué piensas?... REFLEXIONA!!!!!
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