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SAN RAMÓN NOS SAQUE CON BIEN
“El horno no está para galleticas”, dice la gente,
y mejor será que vayamos haciéndonos cargo de ello.
La campaña electoral se ha desarrollado hasta ahora sobre la base de
descalificaciones de unos contra otros.
Faltan los programas, los proyectos que vayan más allá de la enunciación
y la promesa.
Y sobretodo falta que nos digan cómo se va a enfrentar retos como los
planteados por una crisis económica internacional que toca a nuestras
puertas con precios del petróleo que no dejan dudas de que lo que viene
no es poca cosa.
El mismo secretario de Hacienda advertía recientemente de cómo van hacia
los cielos el subsidio al sector electricidad y a los combustibles.
La campaña electoral no permite que se perciba la magnitud de lo que
puede ocurrir y cómo hacer frente a las posibles adversidades.
Es hora de decir que todo está bien y que estará mejor a partir del 17
de mayo, pero eso no es lo que parecen sugerir las alzas de precios en
los mercados nacional e internacional y el sólo hecho de que la economía
estadounidense ha perdido recientemente 80,000 empleos.
Por de pronto, es fundamental que se garantice la estabilidad económica
que hemos tenido en los últimos cuatro años y que se busquen salidas a
la inflación.
La inflación no es otra cosa que devaluación de la moneda, de hecho,
que, como se sabe, es el peor impuesto que pueda padecer la población y
la causa de muchos otros problemas.
Que, como dice el pueblo, “San Ramón nos saque con bien” de este trance.
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