¿POR QUE NO ACABAN DE LLENAR EL VASO?
Roberto Rodríguez Marchena
Martes 26 de Agosto del 2008
Algunos dicen, otros maldicen, que la indiferencia
sea una manifestación de tolerancia y al revés: que cierta tolerancia no
sea más que indiferencia educada. La falta de aprecio y cariño por el
otro lo explica todo.
De los gobiernos se ha dicho que son autistas. O
como escribió Ramón Tejeda Read hace poco: “un gobierno que habla y no
lo oyen parece el correlato de un pueblo cansado de hablar sin que lo
oigan.”
Cansados de hablar y de la indiferencia
gubernamental, con mucha razón, en su artículo “Gobiernos ricos,
personas pobres”, Bienvenido Alvarez-Vega invitaba hoy “a los
dominicanos a rebelarse contra la vida que llevan. Hay que frenar la
pobreza y hay que rechazar toda política económica que tienda a
perpetuarla, como ha sido hasta ahora. Se hace necesario pedirle al
gobierno, tantas veces como la sordera oficial lo requiera, que no tiene
derecho a invertir los fondos públicos al margen de las necesidades
fundamentales de las personas y de la sociedad en su conjunto.”
Desde el poder se responde que hay que ver el vaso
a medio llenar y no medio vacío: no todas las escuelas están en mal
estado, no todos los dominicanos carecen de empleo, no todos los niños
están desnutridos, no todas las mujeres mueren al parir y no todos los
empresarios carecen de incentivos y protección para producir, no todos,
no todos… ad infinitum. Aritmética de cantidad, no conjunto de derechos,
sería el parecer.
Seamos prácticos, cambiemos el proceder; si todo
está –según se afirma- a medio llenar y no es mucho pedir, ¿por qué no
lo acaban de llenar?
Su comentario sobre esta
opinión |
Evite los insultos, palabras soeces,
vulgaridades o groseras simplificaciones |
|
|
|
|