POBRECITOS, LOS LEGISLADORES, LOS FUNCIONARIOS!
Por:
Fernando Peña
Jueves 26 de Junio del
2008
Andan preocupados nuestros
diputados, senadores y algunos que otro funcionario del gobierno con “un
juicio político” a los señores miembros de la Cámara de Cuentas.
El país se nos está
descascarando, se nos cae a pedazo por el constante aumento del precio
del petróleo a nivel internacional, que ya rompe record, afectando esto
de manera dramática los precios de productos tan básicos en nuestras
dietas nacionales como el arroz, habichuelas, la carne de pollo, la
leche y otros artículos y materias primas que sin detenerse aumentan sus
precios.
La delincuencia nos ahoga, la
droga nos acompaña en las esquinas de nuestros barrios y ciudades. La
ineficiencia oficial es su compañera, y ante todo esto nuestros queridos
legisladores nos montan un show que nada resolverá, solo distraernos de
la búsqueda de soluciones reales a los problemas nacionales y cotidianos
de la gente.
¿Y es que están sordos y ciegos?
no han visto las protestas que estos problemas han suscitado en
Argentina, España, Italia, y mas cerca aún, nuestro vecino Haití, por
tan solo nombrar algunas naciones.
Es que no han oído la
advertencia de las Naciones Unidas, donde su Secretario General advirtió
que la rápida escalada de precios de alimentos en todo el mundo ha
alcanzado proporciones alarmantes, e instó a la comunidad internacional
a desarrollar estrategias para afrontar la situación.
Y recordó que los datos del
Banco Mundial indican que la crisis alimentaría, iniciada hace tres
años, podría sumergir en la miseria a unos cien millones de personas en
los países de renta baja. Pero aquí no nos preparamos para nada de eso,
y seguimos en la misma chercha politiquera de siempre.
A todos nos afecta, es imperioso
tomar medidas de emergencia a corto plazo que satisfagan las necesidades
más apremiantes de la población.
Un buen ejemplo a la población,
una señal inequívoca de desprendimiento y amor al país y a los electores
que les favoreció con el voto sería que, ante esta situación que nos
agobia, los diputados y senadores entreguen el superbarril, el
barrilito, el celular, las chipetas, los sueldos lujosos, las dietas.
Como deben tener un vehiculo, que se compren uno sencillo y de bajo
consumo.
Lo mismo debe hacer los
funcionarios del gobierno, los empresarios de todos los niveles.
Debemos recordar que los
honorables senadores reciben millones de pesos mensual como asignación
especial, que usan para buscarse voto y nombradía, dando becas,
mantenimiento y equipamiento de escuelas, y claro, regalarle algún que
otro compañerito un dinerito para que mitigue el hambre. Lo mismo hacen
los diputados con su conocido barrilito. Solo el senador por la
provincia de Santiago recibe más de un millón de pesos mensuales por ese
concepto.
Tenemos que dejar de vivir como
si tuviéramos opulencia. Vivimos y queremos actuar como si fuéramos un
país de primer mundo con recursos inagotables.
Eso de la Cámara de Cuentas no
es más que un show de mal gusto, ya se ha revelado que los senadores y
diputados no tienen mecanismo de interpelación, ya que no existe en la
constitución.
Eso no pasará de un escarceo
público, quizás sean destituidos, más cuando el flamante presidente de
la Comisión Especial, Rafael Molina Lluveres, expresara que no puede
decir que los miembros del organismo fiscalizador sustrajeron fondos,
pero que si fueron torpes en manejo de sus atribuciones.
Cuando uno habla con la gente en
la calle, en los supermercados, en los colmados, en las oficinas
públicas y privadas la reacción generalizada es “eso es un show”.
El gobierno tiene que oír el
sonido del pueblo, de la gente que sufre, dejar de solo oír y responder
a los caprichos de los jeques de las tribus partidarias que lo dominan,
y que nada hacen.
Mientras tanto, seguiremos
viendo la función, el show de nuestros “¡Pobrecitos, los legisladores!
¡Tan sacrificados que son y nadie los defiende!”
El Autor es Periodista.
Frontera25.blogspot.com
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