POBRE, ANALFABETA Y MADRE A LOS QUINCE

Por: Roberto Rodriguez Marchena

Martes 06 de Enero de 2009

“Santo Domingo.- Con 15 años de edad, sin saber leer ni escribir, sin haber ido a una escuela, y sin tener acta de nacimiento, la adolescente Rocío García se convirtió en la primera madre que dio a luz a una criatura en el 2009.

“La jovencita, quien vive con sus padres en el sector Peralejos, de Los Alcarrizos, trajo al mundo a su hija Génesis en la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia. La bebé nació de siete libras y en buen estado de salud, cuando el reloj marcaba las 12:25 de la madrugada.

“Rocío dice estar lista para ser madre, aunque con frecuencia el personal se veía obligado a ayudarla a cargar la bebé. Dijo que no comparte un hogar con el padre de la criatura, un joven de 19 años y quien vive con sus padres. Su mamá trabaja como doméstica en una casa de familia y el padre compra mercancías en un mercado para revender.

“La joven asegura que nunca ha ido a la escuela porque sus padres no le sacaron acta de nacimiento. Dice que ahora que tiene a su niña quiere empezar a trabajar para garantizarle los alimentos y lo que necesita su bebé.’’ (Doris Pantaleón, Listín Diario, 2/1/09).

La desgracia de Rocío ha salido a la luz pública porque fue la primera en parir en 2009, pero los partos de adolescentes ocurren todos los días, todos los meses, todos los años en nuestro país. En 2008, sólo en la Maternidad La Altagracia de la capital, a un ritmo promedio de 6 a 7 diarios, de 205 a 218 mensuales, de 2,563 a 2,616 en todo el año (cifra todavía por confirmar).

De acuerdo a un estudio de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), recogido y comentado por Clave digital “un 17 por ciento de las adolescentes dominicanas con edades entre los 15 y 19 años ya es madre”. (Yahaira Figari, 21/7/08).

El mencionado estudio revela que el embarazo en adolescentes es mayor entre las pobres y que “a mayor nivel de escolaridad las posibilidades de ser madre adolescente se reducen, porque cuando hay un proyecto de vida que prioriza alcanzar un determinado nivel educativo y pospones la maternidad para la edad adulta, es más probable que la joven aún teniendo relaciones sexuales, adopte prácticas efectivas de prevención del embarazo.”

“La fecundidad en las adolescentes se convierte en un grave problema por el hecho de que la procreación precoz en las familias pobres perpetúa el ciclo de la pobreza y transmite sus valores de una generación a otra, como el consecuente impacto en el sistema de salud, debido a los altos niveles de morbilidad y mortalidad materno-infantil que acarrea un parto a edad temprana,” comentó Pablo Tactuck, director de la ONE.

¿Cómo podemos ayudar a los adolescentes a evitar ser padres antes de tiempo?

Lo primero es reconocer que el Estado y muchos padres no han sido capaces de –uso la palabra de moda- “blindar” a sus hijos adolescentes con la sabiduría y medios suficientes para disfrutar sus relaciones afectivas y sexuales. Tantos embarazos no deseados, abortos, daños físicos y emocionales y hasta muerte entre adolescentes desmienten la eficacia de la prohibición y de la ignorancia. Segundo, que tal “blindaje” es una responsabilidad de los padres y del Estado – porque es un asunto de salud pública- tan importante como el cariño, la comunicación, la alimentación y la educación que requieren los adolescentes.

Publicado con autorización expresa de los autores. www.perspectivaciudadana.com