OTRA AGRADABLE SORPRESA EN LA REFORMA CONSTITUCIONAL

Por: Roberto Rodríguez-Marchena

Lunes 18 de Mayo de 2009

Urgido de votos para modificar el artículo 49 de la Constitución vigente, el presidente de la República logró el compromiso del opositor candidato del PRD en las pasadas elecciones de buscarle esos votos necesarios –cosa que no pudo garantizar el PRSC- y así evitar su jubilación. A cambio, el actual presidente dominicano aceptó no postularse en las elecciones de 2012, gran temor del ex candidato perredeísta. Al primero no le convenía que se mantuviera el artículo 49 vigente porque ya no podría más aspirar a ser presidente de la República y al segundo le atemorizaba la aprobación de un artículo 104 sin párrafo transitorio que descartara su repostulación en 2012, de modo que se pusieron de acuerdo en redactar otro que deja satisfechas a ambas partes y al mismo tiempo proponer otros seis puntos que dan cuerpo al pacto. Aritmética simple: uno y otro tienen, presumen, lo que al otro hace falta.

Aún cuando es criticable el procedimiento empleado por ambos y lamentable la lesión institucional que ocasiona al PLD y al PRD, el resultado es beneficioso, pues aporta certidumbres y despeja temores. Y la población lo ha recibido con agrado.

Habrá que esperar, claro está, no adelantarse a los acontecimientos, para ver como termina este proceso de reforma a la Constitución, cuyo curso, aprobaciones, modificaciones y rechazos, ha sorprendido hasta a los que se precian de estar siempre bien enterados. La vitalidad/locuacidad, independencia de criterio y compromiso con que han asumido su tarea un buen número de asambleístas, permite pensar que la República Dominicana tendrá una mejor constitución de la que se pensó al iniciarse los trabajos. No olvidemos que, por momentos, se llegó a esperar lo peor. Los titulares de los diarios y los noticieros, hasta hace unos días, son el mejor testimonio de ese temor generalizado.

Lo más importante a partir de este giro afortunado que ha tomado la reforma constitucional es que:

1- A tres años, exactamente a 36 meses de las elecciones presidenciales de 2012, el gobierno dominicano se ha ganado la gran oportunidad de concentrarse en sacar de la recesión a los negocios y familias dominicanas, de armar un plan para crear/proteger empleos, elevar los ingresos de las familias y negocios, restablecer el flujo crediticio a las mipymes, apoyar el crecimiento de la producción agropecuaria e industrial, evitar el colapso del servicio eléctrico y ampliar los beneficiarios y beneficiarias de la Seguridad Social.

2- A un año, exactamente a 12 meses de las elecciones congresionales y municipales, la población dominicana y los partidos políticos podrán dedicarse a hacer la mejor selección de candidatos, pues esta vez ocuparán sus cargos no por cuatro años, sino por seis años. Serán el contrapeso y/o la mano amiga durante los dos años que le faltarían al actual gobierno, pero también durante los cuatro años del próximo gobierno. Lo que quiero decir es que en esta ocasión habrá que escoger con mayor cuidado. Aquellos y aquellas, senadores, diputados, síndicos y regidores que quieran conservar el afecto público tendrán que esmerarse más durante este último año de su representación por dar satisfacción a la ciudadanía y los aspirantes, a presentar propuestas viables y necesarias; ambos, a hacer firmes compromisos por mejorar el desempeño legislativo o gubernativo municipal.

Despejado el camino, ponerse a trabajar. Al presidente de la República le toca ahora librar la batalla para que la oposición no le jubile desde ya su gobierno. Toca gobernar. Sin duda que ahora tiene la oportunidad de hacerlo mejor. Eso espero.

Publicado con autorización expresa de los autores. www.perspectivaciudadana.com