“MEJOR NO MENEARLAS”
Juan Bosch escribió el 9 de junio de 1968—pronto hará cuarenta años— un
pensamiento que parece haber sido escrito hoy mismo porque es de una
actualidad apabullante.
Es un mensaje claro, una explicación dramática de la crisis que vive
Estados Unidos y que padece el mundo, y al mismo tiempo una advertencia
a todos los gobernantes y politicos.
Al analizar los acontecimientos relacionados con el asesinato de Robert
Kennedy, escribía el inolvidable Maestro: “Un país tan poderoso no puede
vivir sin un principio que una a toda su población, y sobre todo no
puede ejercer el poder de manera tan brutal, a los ojos de todo el
mundo, sin estimular en sus propios ciudadanos el deseo de ejercerlo
ellos también, cada uno dentro de sus posibilidades”.
Y continúa Bosch con esta joya: “ El poder sin una base moral es una
fuerza desintegradora, más desintegradora cuanto mayor es y cuanto más
se usa sólo para defender intereses”.
La crisis moral que vive la humanidad no puede ser de una insolencia
mayor.
La ONU advierte que la inflación ha hecho deficitario su presupuesto y
necesita unos 370 millones de dólares para dar alimento a más de 20
millones de personas —particularmente en Africa—que morirían de
inanición.
La ONU busca ansiosa 370 millones, pero Estados Unidos invierte mil
millones en una semana en Irak, en una guerra ilegal que ha provocado
más de un millón de muertos a aquel pueblo y más de cuatro mil a Estados
Unidos y que amenaza con provocar una crisis económica de consecuencias
insospechables.
Y dejemos ahí, en el plano internacional, el análisis de aquella frase
memorable, porque, como dice aquel también inolvidable Quijote de
Cervantes, hay ciertas cosas que “es mejor no menearlas”.
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