LOS BOTICARIOS DE MOCA
Por: Rafael Sánchez Cárdenas
Viernes 20 de Febrero
de 2009
Por mucho tiempo, y de cuando en tanto, la opinión
pública es tomada, casi por asalto, por el fuerte ruido de la venta de
medicinas ilegales en la ciudad de Moca. Algunos dicen que el hecho
precede al escándalo de hoy en más de 20 años. Y parece cierto. No es
cosa nueva.
Pero, ¿Qué es lo que se mueve debajo de la
intermitencia de este ruido? La información disponible, poquita, apunta
a un bulto grande y tapao. Si se levanta la cobija veremos otra cosa,
que no es un lechón.
La buena práctica farmacéutica, la científicamente
fundada, abarca cuatro dimensiones imprescindibles: a) la buena práctica
en la manufactura, b) en la distribución, c) el almacenamiento impecable
y sujeto a normas y d) la dispensación.
Todo apunta a que en Moca, y no sólo allí, no se
cumple con ninguna. Se almacena, distribuye y dispensa como puerto
libre. Y, ojo, cuidado si no se manufactura también.
Es un caso único en el país. La calle Sagrado
Corazón de Jesús que no tiene corazón, ni es sagrada, ni es de Jesús el
que late , dispone de más de 30 establecimientos dedicados a la venta de
medicinas, alineados como tiendas de la Duarte.
Las normas evitan, que dos farmacias operen
contiguas. Que tampoco es bueno para ambos negocios. En Moca bailamos,
perdón, vendemos, en un mosaico todos: Sagrado Corazón de Jesús. Con
barricada, si es necesario.
Lo nuevo, pudiera ser, la asociación del Falpo,
Foro Social Alternativo y la CNTD a los boticarios, que allí ejercen. Y
han aportado ayer un dato insólito: que de los boticarios dependen 5,000
empleos. ¡Qué maravilla!… Y en tiempos de desempleos.
Una farmacia, promedio, emplea dos o tres
personas. Y, en los pueblos, son los propietarios los dependientes. Si
son 5,000 los empleados, como alegan los asociados, suponemos que deben
haber 1,666 farmacias. Por promediar, digamos. Y sólo en Moca. ¿No les
parece más grande lo cobijado, que un simple lechón? Demasiado manteca.
Aún más, la Región III de Salud Pública, que abarca
las provincias de Espaillat (cuya cabecera es Moca), Hermanas Mirabal y
San Francisco de Macorís tiene registradas 108 farmacias. Las cosas no
concuerdan. El consumidor, los enfermos, están amenazados.
Salud Pública tiene el derecho de actuar. Y lo
debe hacer ya. No necesita para esto más que la colaboración de la
inteligencia estatal y ser puntuales, objetivos.
Pero debe, igualmente, volver sobre si la mirada.
A la política de manejo de fármacos, que cojea sin dudas. ¿Cuál es el
programa seguido en este importante renglón? ¿Dónde está poniendo el
acento? Los fallos en la política pública del sector se pueden ver de
lejos, de a bultos. Y se verán más cuando la distribución y manejo de
medicamentos en otros puntos del país se ventilen en la opinión
pública. Hay boticarios y distribuidores por doquier, apegados a los
mismos procedimientos que en Moca.
Hay que reprimir la práctica descontrolada de
manejo de los fármacos, que es un derecho ciudadano; pero, igualmente
importante es la revisión y seguimiento de las políticas y programas de
control. Que es una debilidad del ministerio.
Seguiremos con el tema.
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