LA NACIÓN PALESTINA AL BORDE DEL EXTREMO
Por: Ramón Tejeda Read
Jueves 08 de Enero de
2009
Lo primero que han hecho los Estados expansionistas
con quienes se oponen a sus designios es asesinarlos moralmente.
El asesinato moral es un método muy viejo y se
logra con propaganda intensa y extensa. Lo han practicado todos los
imperios conocidos.
Lo practicaron los nazis contra los judíos. Lo
practicaron los Estados Unidos contra los vietnamitas y contra todo el
que se opuso a su política imperial.
En República Dominicana, por ejemplo, a los
guerrilleros que se levantaron contra el despojo de sus tierras
promovido por la primera ocupación militar estadounidense en 1916 se los
definía como “bandidos” o “gavilleros”.
Desde luego, para entonces todavía no estaba de
moda el término “comunista” y mucho menos el de “terrorista”, tan
socorridos cada uno en su momento.
De ahí que quienes creen que la actual masacre
contra el pueblo palestino tiene su explicación en las acciones de los
“fanáticos” y “terroristas” de Hamas no hacen otra cosa que “comprar” la
“historia oficial” que venden las autoridades judías.
Primero se intentó —y casi se logró— el asesinato
moral de Yaser Arafat. Luego se continuó con los demás líderes de la OLP
hasta conseguir la división de Al Fatah y promover a Hamas, cuyo
radicalismo es más conveniente a la política de exterminio, despojo y
dispersión de la nación palestina, que es el gran objetivo.
La masacre es larga, lenta y sostenida con momentos
de inflexión. La actual escalada tiene unos siete años de ejecución si
se toma en cuenta que fue planificada por Sharón y su equipo en el 2001,
pero en realidad es parte de una política que se mantiene por décadas.
Esa política de exterminio étnico no tiene nada que
envidiar a las practicadas por los nazis o a las modernas llevadas a
cabo en los Balcanes, por ejemplo, con la diferencia de que, como
Estados Unidos es aliado, no hay que temer al Tribunal Penal
Internacional.
Esa campaña para borrar la Palestina árabe
desconoce las resoluciones de la ONU para resolver el conflicto y se
dirige a continuar el despojo de las tierras de los ciudadanos
palestinos y a desconocer el derecho de esa nación a constituirse en
Estado, como lo aprobó la ONU hace varias décadas.
Lo demás que nos quieren vender es la pura
propaganda.
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