LA CONTROVERSIA CON LOS SUBSIDIOS
Martes 27 de Mayo de 2008
Organismos internacionales recomiendan a los
gobiernos de los países no desarrollados eliminar subsidios. A veces lo
exigen a cambio de facilitarles acceso a dinero rápido. Los consideran
distorsiones al buen funcionamiento del capitalismo, del libre mercado y
del libre comercio. Pero no hacen lo mismo ni con los Estados Unidos ni
con los países de la Unión Europea.
“Haz lo que digo, no lo que hago” postulan, con la esperanza de que
otros le hagan caso. Oponerse o favorecer subsidios no ha sido ni es
para ellos (ni debería serlo para el gobierno dominicano) asunto de
principios, sino de conveniencia, oportunidad o finanzas públicas.
El Congreso de los Estados Unidos, demócratas y republicanos, acaba de
anular un veto del Presidente Bush al Farm Bill (proyecto de ley
agraria) que otorga 300 mil millones de dólares en estímulos y subsidios
a la producción agropecuaria.
Todos los gobiernos del mundo están otorgando subsidios en este momento.
Unos son mejores y efectivos que otros. Unos más, otros menos. Pero,
siempre han dado y darán subsidios a los sectores productivos y/o
sociales que consideran claves en la perspectiva y planes
gubernamentales. También, para salvar eventuales situaciones de
turbulencia social. El asunto es a quien o a quienes se subsidia. Si a
los que los necesitan o a unos aprovechados que buscan ganancias
adicionales.
El asunto es muy delicado y complejo, pues con tantos y diversos
intereses y poderes existentes en la sociedad, todos muy legítimos y que
aspiran a igual trato y oportunidades, con los subsidios unos podrían
ser favorecidos en desmedro de otros, y éstos corren el peligro o se les
condena a salir de competencia, perder poder y dinero, que es lo mismo,
pero no es igual. Y a nadie le gusta ni perder ni empobrecer su calidad
de vida.
El gobierno dominicano está en una situación difícil, pues es más fácil
gobernar sin haber dado que quitar ahora subsidios. Y ese no es el caso.
Son muchos y variados los subsidios que mantiene el gobierno. ¿Cómo le
quita ahora el subsidio al pan o a los panaderos? ¿Cómo le quita ahora
el subsidio a la leche o a las empresas lecheras? ¿Cómo le quita ahora
la tarjeta Solidaridad a quienes la tienen y necesitan esos chelitos?
¿Cómo le quita ahora el subsidio a los empresarios del transporte? ¿Cómo
le quita ahora el subsidio a las empresas eléctricas?
Quitar los subsidios no sería nada y estaría justificado por el
desguañangue de las finanzas públicas. El problema son las consecuencias
sociales y políticas que tal decisión provocaría.
El gobierno va a necesitar proveerse de una alta dosis de pragmatismo y
de sabiduría política.
Su comentario sobre esta
opinión |
Evite los insultos, palabras soeces,
vulgaridades o groseras simplificaciones |
|
|
|
|