IMAGÍNATE
Por:Milton Olivo
Imagínate que a partir de la fecha, 8vo. Año del
Segundo Milenio, nosotros los Quisqueyanos-dominicanos, decidiéramos
que en esta primera mitad de siglo, elevar nuestra patria, a niveles de
desarrollo como lo que disfrutan los pueblos de Estados Unidos, Canadá,
Francia, Taiwán, Etc. Haciendo los ajustes conceptuales y asumiendo los
hábitos y el compromiso necesario para que esto sea realidad.
Imagínate que las autoridades, funcionarios y
actores del Sistema Judicial deciden que a partir de hoy, ellos
garantizan que todos viviremos en un autentico estado de derecho. Donde
nadie será favorecido ni por su fortuna, ni su posición política.
Imagínate que nuestros políticos y funcionarios
decidieron sencillamente obedecer la Ley y asumir el papel de
auténticos servidores públicos. Declarando el robo de los fondos
públicos como traición a la patria.
Imagínate cada institución cumpliendo a rajatabla
con su deber, según la función que la Ley le tiene asignada.
Comprometidos sus funcionarios con una línea de cero tolerancia con la
corrupción.
Imagínate el sector empresarial proclamando su
compromiso con el libre mercado, y opuestos a los privilegios, prebendas
y medidas proteccionistas. Conscientes de que estas terminan
perjudicando a los consumidores, conspira contra la calidad de los
bienes producidos, y dañan la libre competencia.
Imagínate los empresarios cumpliendo con sus
obligaciones fiscales, realizando transacciones comerciales con total
transparencia, haciendo realidad un sistema económico basado en la
verdad, la confianza y los hábitos comerciales correctos y justos.
Imagínate a los políticos, empresarios y pueblo en
general, manifestando su convencimiento de que las sociedades que mas
dinero producen, distribuyen y ganan: son aquellas que menos trampa
hacen. Y donde existe el mayor respecto a las leyes.
Imagínate la diferentes organizaciones religiosas,
además de guiar espiritualmente a nuestro pueblo, aprovechan su tremenda
influencia como forjadora de opinión publica para crear conciencia en
la población; además del debido amor a Dios y a su semejante.
Concientizándolos de que las sociedades de
mayor éxito han tenido en el combate de la miseria, son aquellas que se
han abierto paso al absoluto respeto a las leyes, al Mercado, la
Globalización, y la Competencia.
Imagínate las Iglesias, fomentando el espíritu
empresarial, reconociendo y aplaudiendo a los que se enriquecen
limpiamente, al tiempo que tratan de replicar en nuestras humildes
comunidades y entre sus feligreses la experiencia Bengalí del Banco de
los Pobres, organizando Cooperativas de Ahorros y Prestamos.
Imagínate que nuestros sindicalistas decidieron
propugnar por el incremento de las inversiones, y enfocados en
desarrollo intelectual, técnico y crecimiento económico de los
trabajadores. Y la inversión optima de los recursos de los fondos de
pensiones.
Imagina que el Estado, y sus funcionarios, por
supuesto, garantizan los derechos de los trabajadores ante patronos
esclavistas.
Imagínate, claro esta que las invasiones militares,
los golpes de estado y las iniciativas desestabilizadoras por parte del
gobierno de los Estados Unidos contra nuestros pueblos, por defender
intereses de multinacionales, son cosas del pasado.
Imaginarlo, sinceramente, no es suficiente. Es
necesario comprometernos en cuerpo y alma para hacer realidad estos
objetivos. Llenarnos de valor y responsabilidad para asumir nuestros
compromisos. Y crear las condiciones para que sea posible. Recordando
siempre nuestro himno cuando reza: “Ninguna pueblo ser libre merece, si
es esclavo indolente y servil.
El Autor es Escritor.
Su comentario sobre esta
opinión |
Evite los insultos, palabras soeces,
vulgaridades o groseras simplificaciones |
|
|