HACERSE EL SECO
Por: Roberto Rodriguez
Marchena
Lunes 29 de Septiembre de 2008
Dicen y escriben por ahí que la crisis en los
Estados Unidos todavía no afecta la República Dominicana, pero que
podría hacerlo pronto o quién sabe cuando, por lo que habría que
prepararse. Un seminario, una cumbre, otra tertulia, un retiro y una
reflexión, ya han sido propuestos.
Hacerse el sueco, se entiende, es mostrarse ajeno, distante a reclamo o
realidad. Pero no hay que equivocarse: en filosofía, temprano en la
historia, hacerse el sueco apareció como derivación del quietismo o
inmovilismo al postular la negación no sólo de las apariencias (realidad
observada), sino también de la esencia y más aún de la evidencia
(realidad comprobada). Más adelante, en política, sectores intermedios
ilustrados hicieron de Hacerse el sueco modus operandi político, en el
entendido de que modificar el injusto statu quo no era posible, por
titánico y controversial. En sicología, Hacerse el sueco es máscara,
mecanismo de defensa, artilugio. Decires comunes a esta corriente
filosófica y política son: “¿Dónde dices tú?” “No me digas”. “A mí la
política me parece tan sucia”. Internet, recientemente, en general, los
medios de comunicación, cuestionan su existencia.
La realidad está allí, ahí, aquí, entre nosotros; no hay que buscar a
nadie para que nos la cuente y la explique, la vivimos a diario.
¿Qué es lo que ha estado pasando desde enero a la fecha en República
Dominicana? ¿Causas internas o externas? ¿Está la economía de la
República Dominicana al margen, ajena, de lo que le sucede a su
principal socio comercial, la economía de los Estados Unidos? ¿Ya no
está “incrustada” (embeded) a la norteamericana?
¿De quién ha sido la crisis, si no de Estados Unidos, la que ha
convertido su sistema financiero en un insondable y extravagante casino?
¿La especulación con el petróleo y los cereales y sus altos precios en
el último año no tienen nada que ver con el despelote inmobiliario
norteamericano y la estampida de capitales?
¿Los vuelos cancelados por las líneas aéreas norteamericanas desde y
hacia República Dominicana nada tienen que ver con la crisis
norteamericana?
¿La desaceleración en la llegada de turistas provenientes de los Estados
Unidos a República Dominicana no se explica por la caída de los ingresos
de las familias norteamericanas y que ha provocado el fenómeno creciente
de la Staycation como sustituto pobre de la Vacation?
¿La caída a -20% en el primer semestre de 2008 de las exportaciones
textiles de las Zonas Francas dominicanas no tiene que ver con la
disminución del consumo de los norteamericanos?
¿La disminución en las exportaciones dominicanas en general no tienen
que ver con la crisis en los Estados Unidos?
¿La ralentización del crecimiento en el envío de remesas de dominicanos
residentes en los Estados Unidos no se explica en que muchos han perdido
sus empleos o ahora les ofrecen menos horas de trabajo y por lo tanto
perciben menos ingresos?
Si lo que ha estado sucediendo en República Dominicana nada tuvo que ver
con situaciones internas (proceso electoral, gasto público excesivo y
descontrolado), pero tampoco tiene que ver con situaciones externas como
la crisis económica mundial, provocada por los Estados Unidos, entonces,
¿a qué se debe que hoy los negocios y familias dominicanos estén peor
que hace un año?
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