El siguiente...¿quién sigue?

Según Lisandro Macarrulla, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada –CONEP-, la política pública serena, solidaria y concertada con los sectores productivos y sociales ha sido sustituída por “un festival de subsidios”.
 
No se equivoca Macarrulla. Basta echar una mirada cada mañana a los diarios nacionales para enterarnos cual ha sido la empresa o sector agraciado con el más reciente subsidio, ayuda, permiso o facilidad otorgado por el Gobierno.
 
Y como cada medida o disposición gubernamental es una acción comunicacional, la señal del líder es que está dispuesto a tirar la casa por la ventana con tal de reelegirse.

La gente que no es tonta y más aún necesitada, dice: “allí están dando, corre antes que se acabe, para que no te quedes sin nada”.
 
Si en enero fue “festival”, al decir del presidente del CONEP, tememos que en febrero será carnaval. Para Semana Santa, mejor ni imaginar.
 
Hoy, por ejemplo, el diario Hoy traía en su portada la siguiente noticia: “Santiago.- Un grupo de obreros cancelados de las zonas francas de esta ciudad, reclamó del gobierno auxiliarlos económicamente, tal y como lo hace con los propietarios de esas empresas.”
 
Los obreros cancelados se lanzaron a las calles con sus pancartas, reclamando que “el gobierno distribuya semanalmente raciones alimenticias y realice un estudio para determinar la realidad de los despedidos de las zonas francas, asignándoles dos mil pesos mensuales.”
 
El subsidio a los empresarios de Zonas Francas fue de los primeros otorgados por el Gobierno. Cada mes, la Secretaría de Hacienda entrega 2,000 pesos por cada obrero no cancelado. Varios millones al mes.
 
El razonamiento se cae de la mata: si a los patronos el Gobierno les está dando 2,000 pesos mensuales por cada obrero NO cancelado, el sindicato quiere la misma cantidad por cada obrero SI cancelado. También piden que los incluyan en el Seguro Familiar de Salud. Hasta aquí la crónica de Ricardo Rodríguez Rosa.
 
Se estima que el comercio mayorista y minorista ha dejado de mover cerca de 35 millones de pesos a la semana por las masivas cancelaciones y cierre de empresas de Zonas Francas. Es decir, que ha sido afectado también afectado y no está para nada contento.
 
¿Pedirá el comercio mayorista y detallista que lo subsidien? ¿Y las dueñas de salones de belleza, las dueñas de fondas, dueños y dueñas de los negocitos “informales” que han perdido clientas, pedirán también que los subsidien? ¿Y los motoconchistas, que ya no tienen a quienes llevar y traer de la fábrica, pedirán y recibirán el subsidio que les corresponde?
 
Who’s next? El siguiente… ¿quién sigue?

Publicado con autorización expresa de los autores. www.perspectivaciudadana.com