EL DISCURSO DEL PRESIDENTE

Por: Fernando Peña

Sábado 19 de Julio del 2008

El plan de austeridad anunciado por el presidente Leonel Fernández es una “broma” y sus medidas insuficientes, así no se puede apostar a la confianza.

El presidente y sus funcionarios debieron demostrar soluciones, certezas, disposición de trabajo “con la camisa remangada”, ya está bueno de buscar eufemismo con fines politiqueros, para cubrir su falta de previsión y su escasa capacidad de respuesta ante una crisis que se torna insoportable.

La oposición ha estado haciendo críticas constructivas, pero también con propuestas y alternativas que el gobierno debe aprovechar para lograr un gran acuerdo nacional.

La situación económica es complicada, pero tiene salida, despojándose de intereses particulares o de partido, donde el interés principal sea República Dominicana y no un liderazgo o un partido político.

Las medidas anunciadas por el presidente son insuficientes, ese aumento de un 15 por ciento en los salarios se ve como muy pírrico, como una “burla”, ya que no cubre si siquiera el 25 por ciento del alza de la canasta básica familiar.

De la misma manera se ve la rebaja del 5 y el 10 por ciento a los salarios de los funcionarios.

Con las medidas anunciada por el presidente, las cuales ya habían sido anunciada con anterioridad sin resultados algunos, no asume el Gobierno un compromiso verdadero de solución profunda a la crisis.

Al listado de medidas anunciadas, debe el gobierno agregar otras de vital importancia y reclamo de la población.

La primera es un llamado sincero de unidad de todos los sectores del país.

En segundo lugar reducir un 50 por ciento los salarios de los funcionarios y que se establezca que nadie gane más de 300 o 400 mil pesos mensuales.

Eliminar las nóminas y nominillas que cobrar sin trabajar activistas o amigos del PLD.

Reducción a los impuestos a los combustibles; eliminación de la flotilla de vehículos que consumen mucha gasolina, sustituirla por otra de bajo consumo.

Que ningún funcionario o empleado se quede con el vehiculo oficial fuera de la hora de trabajo ni los fines de semanas, si viola esa disposición que se le apliquen sanciones severas.

Que el reajuste salarial no esté por debajo de las necesidades de los empleados y trabajadores, ya que el precio de la canasta familiar supera los 20 mil pesos mensual.

Tomar medidas drástica y seria para impedir las alzas en los precios de los productos de consumo básico y en los de los servicios.

Apostar de manera firme a la baja de impuestos y por la austeridad en las cuentas públicas y en todas las administraciones.

Destinar mayores recursos a programas a favor de los sectores más desprotegidos del país.

En definitiva, aplicar una línea de combate a la inseguridad, ayuda a los pobres y reducción en los gastos del erario público.

Una austeridad verdadera sería bien vista y apoyada por la población, por todos los sectores nacionales.

El gobierno, los funcionarios, el sector privado tienen que dar señales verdaderas de austeridad para que se pueda cumplir la implementación del “Plan Integrar de Acción 2009”, presentado por el presidente Leonel Fernández..

Los ciudadanos se integraran a ayudar a paliar la crisis que nos abate a todos, cuando vean señales clara y seria en ese sentido.

Por el bien del país, por la preservación de la estabilidad democrática, la paz social y el desarrollo económico, necesitamos anuncio de austeridad, pero sin “broma”, y medidas eficientes y suficientes.

El Autor es Periodista.

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