DE TASAS, SALARIOS Y PRECIOS, LOS CONSEJITOS DEL FMI
Roberto
Rodríguez-Marchena
Viernes 27 de Junio del
2008
En un espacio pagado en varios diarios
dominicanos, el Subdirector Gerente del FMI ofreció al país sus
impresiones y recomendaciones al finalizar sus conversaciones con el
Presidente de la República y su equipo económico, los empresarios del
CONEP y el Rector de la PUCMM.
Entre las muchas cosas que publicó, me llamó la atención ésta: “Me
complace constatar que las autoridades monetarias estén dando señales
claras de su firme voluntad de bajar la inflación mediante un aumento de
las tasas de interés y permitiendo una adecuada flexibilidad cambiaria,
y entendemos que, en caso de ser necesario, el Banco Central está
preparado para adoptar medidas adicionales.”
Para el Subdirector Gerente del FMI la inflación, la subida de precios,
se combate subiendo además el precio de alquiler del dinero, subiendo
las tasas de interés.
Supongo que estarán igualmente complacidos aquellos que tienen dinero,
certificados y acciones en los bancos porque les van a pagar más y
ganarán mucho más. Siendo así las cosas, no debería sorprender que haya
algunos por ahí deseosos ya de enrolarse ad vitam como “inflation
fighters” para combatir el terror inflacionario.
En cambio, no están ni estarán complacidos con que suban las tasas de
interés los empresarios agropecuarios que llevan años solicitando aval
soberano del Estado y un fondo de garantía para acceder a dinero a mejor
precio porque las normas prudenciales de los bancos son una barrera
infranqueable para poder competir con sus pares subsidiados en Europa y
Estados Unidos. (Por fortuna, el Banco Agrícola hizo caso omiso a la
recomendación del FMI y, también contrario a la política del Banco
Central, anunció hoy que congelaba las tasas de los préstamos vigentes y
futuros. El Banco Nacional de la Vivienda, igual).
Tampoco están ni estarán complacidos con que suban las tasas de interés
los ingenieros constructores que, angustiados como lo están ya por el
alza del acero, del cemento, de los blocks, ahora, con el beneplácito
del FMI y provocado por el Banco Central, van a tener que pagar o ya
están pagando más por el préstamo que tomaron en los bancos.
Mucho menos y con toda seguridad, no están ni estarán complacidos con
que suban las tasas de interés las familias asalariadas de clase media
que tienen que pagar la hipoteca de la casa y/o del vehículo.
No satisfechos con recomendar (y celebrar) subir las tasas de interés,
el precio del dinero, para combatir la crecida de los precios de los
alimentos, de los combustibles, de las medicinas, de los materiales de
construcción, de todo, porque todo ha subido de precio, el director
gerente, el francés Dominique Strauss-Kahn, exigió antes de ayer a los
bancos centrales y gobiernos no caer en la tentación de subir el precio
de la fuerza de trabajo, es decir, los salarios.
En un cable de la agencia de noticias EFE, desde Washington, capital de
los Estados Unidos, publicado por Clave Digital, se lee lo que sigue:
“Strauss-Kahn señaló la inflación como el principal problema al que se
enfrenta América Latina y recomendó a los Gobiernos resistirse a otorgar
subidas salariales que cimenten el aumento de precios.
“En una entrevista con agencias de prensa previa a su partida para
México, donde participará este martes en una conferencia económica,
Strauss-Kahn señaló los salarios como la clave para asegurarse de que la
credibilidad de las autoridades monetarias no salte por los aires.
“El canal entre el presente y el futuro para la inflación es la cuestión
de los efectos de segunda ronda”, dijo Strauss-Kahn, quien los resumió
en “los incrementos en salarios que siguen estrechamente el aumento de
precios”.”
El periodista que escribió la nota para EFE interpretó que “seguir la
recomendación del Fondo significa una pérdida de poder adquisitivo de
los trabajadores a corto plazo, pero el organismo cree que es el precio
que la sociedad debe pagar para asegurarse de que el ave Fénix de la
inflación no renazca de sus cenizas.”
Nada de controles de precios, libertad de precios, predicó el FMI por
muchos años -cual religión-, pero ahora exige a los gobiernos y bancos
centrales que controlen el precio de la fuerza de trabajo (los salarios)
y suban el precio del dinero (las tasas de interés).
Sin embargo, para que usted vea como son las cosas, “Strauss-Kahn no
predicará con el ejemplo, pues su salario, libre de impuestos, está
vinculado a la inflación de la zona de Washington”, termina diciendo la
nota de EFE.”
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