DESGUAZARSE NO TIENE SENTIDO

Por: Roberto Rodríguez-Marchena

Lunes 03 de Agosto de 2009

Desguazarse como están haciendo empresarios y funcionarios del gobierno, no hace prósperos los negocios tampoco a las empresas, ni eleva las recaudaciones del gobierno. Las asociaciones empresariales y los funcionarios del gobierno deberían saberlo. En medio de una terrible recesión, cuyo final es incierto, los empleos y el consumo están siendo los más afectados. Los preparativos del regreso a clases evidencian con dramatismo la situación.

Ambos –asociaciones empresariales y gobierno nacional- no deben permitirse perder la perspectiva del momento. Descentrarse. Ni de un lado ni del otro. La razón es sencilla: el afán público y privado sigue siendo el mismo, no ha cambiado: 1- cómo aumentar los ingresos en las familias dominicanas y 2- cómo contribuir para que todos los negocios, no unos pocos, tengan la oportunidad de ser prósperos.

La primera impresión que podría tener cualquiera de nosotros sobre el áspero y prolífico debate que han entablado asociaciones empresariales y funcionarios del gobierno, es que el conflicto se origina en las revelaciones de un programa de televisión,  la corrupción en ciertas instituciones gubernamentales, las ganas de fastidiar de organizaciones de la sociedad civil supuestamente antigubernamentales y financiadas por gobiernos y entidades norteamericanas y europeas, y a una oposición que busca temprano debilitar al gobierno.

Sin embargo, por la relectura de la prensa, me parece que, en un contexto de recesión de la economía mundial, serían otros factores los que han provocado el desencuentro entre ambas partes: 1- el modelo económico –cuyos signos de agotamiento son más que evidentes-; 2- la estructura tributaria gracias a la cual muchos pagan en exceso y otros casi nada y que arroja una presión de 13% del PIB, absolutamente insuficiente para atender demandas ciudadanas; y 3- el negocio eléctrico-energético, interminable barril sin fondo del dinero público y que incluye la controvertida asociación del Estado dominicano con Venezuela en la operación de la Refinería Dominicana de Petróleo que ha disparado del desencuentro de confianza.

A pesar de la pérdida de confianza en el gobierno, por incumplimientos e improvisaciones, y de la percepción de que es ya un gobierno envejecido y ensimismado en su primer año -quinto para ser preciso-, no se puede perder de vista de que seguirá siendo gobierno por tres años más, y que el presidente Fernández, mirando la gravedad del curso previsible de los acontecimientos si no actúa, parece -es mi impresión- haber acusado recibo del descontento/desencuentro y habría decidido relanzar su gobierno en los próximos días o semanas.

Todo gobierno, por ser un volcán de voluntad, nunca es irremediable. Amigos y adversarios no pueden olvidarlo.

En esta difícil situación marcada por crecientes insatisfacciones ciudadanas, en lugar de pelearse y distanciarse, las asociaciones empresariales y el gobierno deben acercarse, exorcizar sus desencuentros, asumir garantías/seguridades compartidas y sintonizar agendas.

Es la única manera de enfrentar con éxito el desafío de mejorar los ingresos de las familias y ofrecer oportunidades de prosperidad a todos los negocios, pequeños, medianos y grandes.

Publicado con autorización expresa de los autores. www.perspectivaciudadana.com