CAMINOS DE SOLUCIÓN
Por: Roberto
Rodríguez-Marchena
Martes 17 de Febrero de 2009
Como ya es sabido, son muchas las urgencias que no
encuentran el camino por carecer de vías de solución. Reclamos
económicos o sociales que se caen, que no se atienden, porque quienes
los formulan o quienes pueden atenderlos no saben cómo solucionarlos.
“Si, muy bien, se escucha decir, pero cómo lo hacemos, cómo lo
resolvemos. ¿Tienes tú alguna idea?
Hace unos días, el viernes de la semana pasada, el
diario argentino Página 12 informó de varias iniciativas del gobierno de
Cristina Kirchner para proteger y crear empleos que me parecieron
formidables; “caminos propios”, los definió Alicia Kirchner, la
respetada ministra de Desarrollo Social y cuñada de la presidenta.
“La principal novedad de los anuncios –reportó
Página 12- es el nuevo programa destinado a financiar cooperativas de
desocupados que se dedicarán a la obra pública de pequeña dimensión en
los municipios. Ese programa también subsidiará con microcréditos a
grupos de emprendedores y pequeños productores rurales que producen a
escala de la economía familiar.”
¿”Cooperativas de desocupados para la obra pública
de pequeña dimensión”?
Además de crear empleos, la medida del gobierno
argentino incentiva y premia la asociatividad. Son obras comunitarias en
el entorno de los desocupados. Al hacerlo así, el gobierno eleva los
ingresos de estas familias a través del trabajo de uno o varios de sus
miembros con una solución activa, no pasiva como es la de recibir una
transferencia en dinero tipo tarjeta Solidaridad, promueve la
fraternidad, los lazos vecinales y transfiere valor al territorio,
mejorando la higiene, la salud y el movimiento o circulación de personas
y vehículos. La patria es el barrio, su barrio.
Nuestro país está poblado de juntas de vecinos y
vecinas, registradas en los ayuntamientos, con magníficos líderes, que
bien podrían animarse en propiciar el surgimiento de estas cooperativas
o empresas de vecinos y vecinas.
Navarro Wolf, cuando fue síndico de Pasto, Nariño,
en Colombia hizo esto que ahora se propone hacer el gobierno argentino y
fue un rotundo éxito. Su sucesor en el cargo, hizo lo mismo. La ventaja
que tiene esta solución a dos problemas (desempleo y carencia de
infraestructuras) es que la población pasa de demandante a aliada del
gobierno en la ejecución de la obra; es ella quien promueve y escoge a
la cooperativa o empresa de vecinos, lo supervisa y autoriza los
desembolsos. Juntos, comunidad y gobierno, reciben la obra. ¿Cuántos
inconvenientes no se ahorran todos los involucrados?
Otra de las medidas anunciadas por el gobierno
argentino es el apoyo a los clubes en los barrios. La verdad es que hay
muy poca animación cultural, muy poco estímulo a la creación y acción
cultural. Mucha gente buena, pero tonta por desinformada, ha creído que
debe “llevar cultura” a los pobres que viven en los barrios,
desconociendo que allí se “produce cultura todos los días”. Convocar a
estos jóvenes animadores que lo son “a mano pelá”, ofrecerles apoyo,
mejoraría la calidad de vida en el territorio.
Soluciones las hay por montones y sobre todo deseos
de trabajar, de ganarse el peso honradamente y de vivir tranquilos. Para
ello hay que saber escuchar y estar cerca de la gente.
No olvido lo que, siendo yo entonces portavoz del
gobierno, antes de entrar a una reunión, me dijo Evangelista Estévez,
líder de la Junta de Vecinos y Vecinas Juanico García de Nizao, Peravia:
“Si nos hicieran caso, les fuera más fácil gobernar”.
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