A UN HOMBRE SENCILLO
Esta perspectiva de hoy debe recordar a un hombre sencillo que se nos ha
ido así, “como del rayo”, como dice Miguel Hernández al recordar la
muerte de su entrañable Ramón Sijé.
Porque así, “como del rayo”, es que se nos ha ido Quilvio Cabrera, un
hombre de los que no hacen alharaca, de hablar pausado y seguro y de
pensamiento tan firme como sereno.
Una de las últimas veces que lo vi fue en la oficina de la UNESCO, en
una actividad de la Fundación Juan Bosch.
Hablaba sobre el inolvidable Maestro y proponía acciones que permitieran
a la juventud un mayor contacto con su pensamiento.
Porque él, como muchas otras personas, era de los que piensan que un
pensamiento revolucionario y tan actual no puede ser relegado al olvido.
En tales cavilaciones se metía no pocas veces este hombre bueno que
acaba de arrancarnos la muerte.
Su talante de hombre sencillo, sereno y honrado habrá sin embargo
marcado a más de una persona y eso es muy bueno.
Quiere decir que lo mejor de Quilvio no fue enterrado ayer, sino que
quedará vivo en familiares, en colegas profesionales y en amigos y
amigas dispuestos a recordarle como el buen ejemplo que fue.
Paz a los restos de Quilvio Cabrera y toda la solidaridad de Perspectiva
Ciudadana para sus familiares.
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