AÚN EN LA DIFICULTAD, NO PERDER LA HUMANIDAD
Roberto Rodríguez Marchena
Martes 05 de Agosto del 2008
Vive el mundo tiempos difíciles, oímos decir, y
quien sabe si ya lo sabíamos por propia y mismísima experiencia. La
verdad, que hay muchos mundos. ¿Cuántos mundos están en problemas?
Algunos de esos mundos –que no es el suyo ni el mío- las cosas –y ya
sabe usted a lo que me refiero- no andan tan mal; podría decirse que les
está yendo muy bien.
Hace unos días se conocieron las ganancias de las petroleras:10, 12, 19
mil millones de dólares en la primeros seis meses de este año. Los
fabricantes de vehículos General Motors y Ford tienen dificultades, no
así Toyota que ya vende más vehículos que GM en los Estados Unidos.
Nissan tampoco las tiene. A Wal-Mart, la gran cadena norteamericana de
tiendas al detalle, ha resistido muy bien, mientras que a Starbucks,
Bennigan’s y otras cadenas nacionales de restaurantes, el mundo se le ha
caído encima, camino a la quiebra.
Para muchos economistas, Estados Unidos está ya en recesión, pero sus
estados productores agrícolas viven una bonanza desconocida hasta ahora.
La crisis inmobiliaria ha golpeado duramente a California, Nevada,
Arizona y Florida. En España, las comunidades de Madrid, Valencia y
Murcia tienen dificultades derivadas de su apuesta loca por la
construcción. Sin embargo, Cataluña, Euskadi y Baleares han resistido
bien. En esta última el desempleo hasta bajó un 17%.
Mientras los hogares españoles no pueden con la hipoteca y el Euribor
por encima de 5%, con salarios muy por debajo de ingleses, franceses e
italianos y la inflación más alta de Europa, a 26 de las 35 empresas
paradigmáticas de la economía española que componen el Ibex-35 les fue
muy bien en plena crisis: obtuvieron ganancias de 27,908 millones de
euros (44,600 millones de dólares) en el primer semestre de este año. A
la cabeza, la energética Endesa, le siguen en orden, banco Santander,
Telefónica. banco BBVA, la petrolera Repsol YPF, las energéticas
Iberdrola, Unión Fenosa y Gas Natural. Iberdrola Renovables tuvo un
crecimiento de 325%. Faltan por computar Inditex, Ferrovial, Criteria y
otras seis más, por lo que la cifra de ganancias aumentará muchísimo
más.
Lula y Cristina Fernández estaban eufóricos esta mañana por la
oportunidad que tienen sus productos agrícolas en un mundo en dificultad
para alimentarse a buen precio. Chávez, Morales, Correa, Calderón
(petróleo), Bachelet (cobre), Lugo (soya y energía hidráulica) tienen
dificultades, pero también tienen con qué atenuarlas.
Un directivo de un fondo de inversión norteamericano no escondía esta
tarde su alegría por las dificultades actuales, pues entendía que se
había creado un buen momento para comprar a precio de vaca muerta.
Pensaba en los muchos bancos pequeños que están a punto de quebrar en
los Estados Unidos por audaces inversiones inmobiliarias.
La dificultad, como se aprecia, no es igual para todos. No corre pareja.
Decir que República Dominicana tiene dificultades, España o Estados
Unidos, es una generalización que puede traer confusión a los y las que
no están advertidos de las diferencias. A unos va muy bien, a otros no
tanto y a muchos, muy mal. Hay estados, regiones y ciudades muy
prósperas con muchos empleos y otras con desempleo o empleo a tiempo
parcial creciente. Prosperidad en unos sectores económicos, dificultad
en otros. La dificultad y la prosperidad se combinan para ofrecer un
cuadro de desigualdad simultánea.
Por eso creo y sugiero que así como hay un mapa de la pobreza muy
preciso y detallado, que permite saber cuantos pobres hay en cada
barrio, municipio y provincia y en cuya elaboración afanaron –en el caso
dominicano- muy buenos técnicos, el gobierno nacional debería disponer
de un mapa de la riqueza, para fines fiscales o solidarios digo, pues lo
que hay, si así pudiera llamarse, está tan desactualizado que sólo
visualiza con claridad a la clase media y su capacidad contributiva para
resolver las dificultades de otros sectores. Google podría ayudar.
Y es que en estos momentos de crecida de precios, de
dificultad/prosperidad simultánea, las políticas públicas de un Estado y
de un Gobierno no pueden ser iguales para todos los sectores, porque la
dificultad no impacta igual. Mientras unos sectores económicos disfrutan
en la azotea de la prosperidad, otros luchan por sobrevivir con el agua
al cuello.
En momentos de mayor dificultad, se hace más necesaria la humanidad, la
justicia y la prudencia.
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