AL DÍA CON LAS ARS
Por: Roberto Rodriguez
Marchena
Martes 02 de Diciembre de 2008
Hay que agradecer al periódico El Día haber
dedicado varias entregas a evidenciar el formidable y escandaloso
negocio de las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) privadas con el
Seguro Familiar de Salud y haber destacado el éxito de la única ARS
pública, el Senasa, con los dominicanos afiliados bajo el régimen
subsidiado.
El matutino, dirigido por el veterano periodista y
abogado Rafael Molina Morillo, fundador de El Nacional de Ahora y de la
revista Ahora, ex-embajador en Washington, ex-director del Listín Diario
, ex-presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y vegano
incombustible para más señas, ha entregado varias de sus portadas y el
esfuerzo riguroso de varios reporteros para ayudarnos a entender lo que
realmente ocurre con estas empresas que reciben miles de millones de
pesos para la prestación de servicios de salud a los empleados
dominicanos.
El más reciente aporte nos lo hizo hoy lunes, bajo
la firma de Germán Marte, que ha dedicado muchos de sus años en el
periodismo –en el periódico Hoy y recientemente en El Día- a darle
visibilidad a iniciativas ciudadanas y de sus organizaciones, ONGSy
comunitarias.
Bajo el título “Las ARS se enriquecen a costa de
sus afiliados” El Día nos cuenta lo que sigue (copio):
“Santo Domingo.- Las Administradoras de Riesgos de
Salud recibieron pagos por RD$12,829 millones en el primer año de
entrada en vigencia del Seguro Familiar de Salud (SFS); sin embargo, de
este monto sólo invirtieron alrededor de RD$7 mil millones en los
servicios que prestan a sus afiliados, si se asumen como válidos los
datos publicados por estas entidades.
“El Seguro Familiar de Salud, que se sustenta en
las cuotas mensuales que pagan empleadores y asalariados, generó
ingresos a la Tesorería de la Seguridad Social por RD$16 mil 162
millones en los primeros nueve meses del año, lo que implica un
superávit de RD$4 mil millones para el ente oficial. Esto quiere decir
que entre gastos administrativos de las ARS, sus ganancias y el
superávit de la Tesorería suman RD$9 mil 351 millones que son pagados
por los afiliados y sus patronos y que no son usados para servicios de
salud. Los estados financieros publicados por las ARS a instancias de la
Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) comprueba que
todas sólo invierten entre el 35 y el 60% en el pago de la prestación de
servicio de salud a sus afiliados y el reglamento del Consejo de la
Seguridad Social establece que pueden invertir en gastos administrativos
hasta el 10 por ciento de lo que reciben de la Tesorería.”
Las ARS dicen que sus beneficios apenas llegan al
10%. Con ello justifican su negativa a ampliar la cobertura del Seguro
Familiar de Salud y, por supuesto, es lo que sustenta la inevitable
obligación de adquirir planes complementarios y el desazón de muchos
empleados con padecimientos graves.
Haber entregado la administración del Seguro
Familiar de Salud a manos privadas, así como los fondos de pensiones,
fue una de esas soluciones promovidas por las burocracias financieras
internacionales luego de la sostenida falta de inversión de los
gobiernos dominicanos en la salud pública y de una campaña inmisericorde
de satanización de la gestión pública y de sacralización de la gestión
privada.
En Estados Unidos, Argentina y Chile, el modelo no
ha funcionado como habían prometido y vendieron sus promotores. Lo que
no quiere decir que no haya sido un formidable negocio para los
propietarios de las ARS, y un dolor de cabeza para las familias,
negocios y para los mismos gobiernos que han tenido que encajar la
insatisfacción ciudadana.
Las revelaciones de El Día dejan ver claro el
fracaso de la gestión privada y un afán de lucro desmedido que se
antepone a la entrega de un servicio de manera satisfactoria.
Una conclusión se impone: el gobierno dominicano, a
través de la Sisalril, debe presentar sus exigencias con firmeza a las
ARS, reclamando mayor inversión, menores ganancias y gastos
administrativos, acordar con cada una de ellas resultados esperados para
que puedan seguir administrando el dinero de la salud de los dominicanos
y dominicanas.
Al mismo tiempo, el gobierno debe apoyar y
respaldar más aún la ARS pública, Senasa, para que su desempeño sea un
acicate y un referente de competitividad.
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