UNA GRAN OPORTUNIDAD: LA LLUVIA.   

27 de marzo de 2007

La cantidad exorbitante de agua caída en los últimos días en la provincia ofrece una excelente oportunidad para que las autoridades analicen palmo a palmo la situación hidrográfica de la zona especialmente los barrios que han sido prácticamente desbastados.  

Se trata de aprovechar la coyuntura para determinar la forma más eficaz de canalizar las aguas hacia el mar sin que causen tanto daño a los ciudadanos.  

Hay que recordar que muchos de esos barrios se formaron debido al populismo malsano de un grupo de irresponsables que han usado el poder de la municipalidad para obsequiar, sin ningún tipo de consideración ni reparos, los terrenos comunes de todos los puertoplateños.   

Sucedía que muchos padres de familia cercaban un tramo de un sitio público y en tiempos de campaña aparecía el documento a cambio del voto.  Mala práctica esa.

Tenemos ahora el problema de la falta de planificación en esos asentamientos humanos, en donde, hasta recoger la basura se hace difícil y con relación a los demás servicios públicos ni hablar.  Hay casuchas en lugares donde solo los residentes pueden llegar.  La situación no puede continuar así.

La adversidad nos enseña cosas que nunca pensábamos aprenderíamos. Nos da la oportunidad de convertirnos en victimas o aprender. Los aguaceros, con su secuela de inundaciones y daños, aunque nos duela, tienen algo de bueno.

Las autoridades deben:

a. Analizar desde el punto de vista científico qué está sucediendo, por qué se anega el agua y buscar soluciones eficaces,

b. Descontinuar la práctica de laizze faire (dejar hacer, dejar pasar) con ciertos personeros invasores que esperan los tiempos de política para cercar terrenos,

c. Planificar el crecimiento demográfico a largo plazo. No permitir desviaciones a los planes trazados.   

"Las lagrimas son las maestras de la existencia"

Frase citada por el Padre Alemán.