LO MALO DE ESO 

El desorden de tránsito que impera en el malecón de Puerto Plata da pena y vergüenza.

No es posible que esa vía sea tomada para hacer competencias de motocicletas y carros a cualquier hora y cualquier día.  

Por ahí andan unos muchachos en motocicletas Honda C-70 que conducen en grupos. La estridencia de sus motocicletas sin tubos de escape se asemeja al vuelo rasante de los famosos P-51. Cuando se acercan por detrás de un vehiculo cuyo conductor transita a baja velocidad, quizás queriendo recibir la brisa del mar, cualquier conductor se queda atónito sin saber hacia donde dirigirse. Le pasan por todos lados. Es realmente terrorífico.  Uno se pregunta que si no hay autoridad, uno se pregunta si en la actualidad el pueblo no tiene quien le escriba.  

Lo malo de esto es que cuando un miembro del orden detiene un muchacho, de inmediato aparecen los padrinos, o los doscientos pesos. Lo malo de eso es que el ciudadano común que usa el malecón para tomar un poco de aire, llega a su casa con más estrés que el que tenía antes de salir. Lo malo de eso es que tiene tiempo produciéndose y nadie le hace caso.  

Lo malo de eso es tener que preguntarse: ¿Es que no tenemos autoridades?