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DESTACAN CUALIDADES ADORNAN PREDICADOR SALVADOREÑO  SALVADOR GÓMEZ

Por: Maribel García

Sábado 23 de Mayo de 2009     

El predicador salvadoreño Salvador Gómez, desde niño sintió en su corazón que llegaría algún día a convertirse en un predicador de la palabra de Dios, Gómez, quien fue invitado por la Diócesis de Puerto Plata, siente pasión y devoción por la misión que cumple dentro de la iglesia católica.

El predicador católico nació el 2 de junio de 1953 en la República de El Salvador, y como bien señaló: “Desde niño sabía que tenía un don y que me lo había dado Dios”.

La noche del miércoles último el predicador Gómez dictó una conferencia en  uno de los hoteles de Playa Dorada, en Puerto Plata, con el tema: “La alegría de ser Católico”.

Esta importante charla fue coordinada por el Seminario Menor “San José”, de Montellano, que pertenece a la Diócesis de Puerto Plata.

Gómez refirió en su disertación que todos los seres humanos “tenemos un gran tesoro; que ese tesoro es nuestra casa y por lo tanto debemos cuidarlo ya que la Iglesia es nuestra casa”.

A este encuentro no solamente asistieron feligreses de la fe católica sino representantes de otras nominaciones religiosas de la región de Puerto Plata.

La actividad fue encabezada por el obispo de la diócesis Puerto Plata-Gaspar Hernández, monseñor Julio César Cornielle Amaro, el cual estuvo acompañado de los sacerdotes Carlos Peña, de la comisión Pastoral de dicha diócesis; Francisco (Pancho) Alberto, asesor espiritual del Seminario Menor San José; Víctor González, asesor espiritual del Seminario Mayor Santo Tomas de Aquino, en Santo Domingo y Nelson Rodríguez, rector de dicho Seminario en Montellano.
 
Para éste siervo, Dios es el padre Celestial, es la mejor opción, el mejor producto que se puede ofrecer al mundo y su única herramienta de trabajo para esto es la Santa Biblia.
 
El predicador Salvador Gómez ha publicado números ejemplares de libros que son vendidos en gran parte del mundo, entre ellos: “Plenitud del ser humano”; “Formación de predicadores tomo 1 y 2” ;”Para Salvar a tu familia”; “Que hay al final del camino” y “La riqueza de ser católico”.
 
“Estos libros han servido el fortalecimiento de la fe cristiana católica”, dijo.

Sostuvo que no hay que cambiar de iglesia para encontrar el fuego, la luz, y la alegría porque todo eso está en la iglesia católica, solo que “tenemos que buscarla, porque los católicos están muy cómodos sentados en un banco los sábados o los domingos y nada más, pero hay que sentir con el corazón, pensarlo con la cabeza y anunciar con la boca este gran tesoro”.
 
Hizo mención de que aunque “hemos sido bautizados en la iglesia católica eso no indica que seamos católicos porque eso hay que profesarlo”.

Recordó que una vez que un joven le dijo que cuando era católico consumía bebidas alcohólicas,  era incrédulo entre otras muchas cosas, pero que le contestó de inmediato: “Tal vez fuiste todo eso, pero no católico. Y otra persona le recordó que: “Soy católico porque estoy bautizado a lo que el respondió y por haber nacido en un aeropuerto eres avión, o por nacer en un hospital eres médico, entonces por haberte bautizado solo te dan la oportunidad de entrar, lo demás tienes que buscarlo tú solo”.
 

El obispo monseñor Julio César Cornielle Amaro, Salvador Gómez, junto

de la comisión Pastoral.

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