Editorial

    

SOSUA Y EL TRASLADO 

30 de mayo de 2008

Las graves denuncias hechas por representantes de la Iglesia Católica de Sosua en torno a la ola delincuencial que azota ese municipio, ha dado lugar al pronunciamiento de la más alta jerarquía de la Policía Nacional.  

Lástima que hayan sucedido tantas injusticias en contra de ciudadanos indefensos. Lástima que ya la droga se venda casi en igual cantidad que el arroz blanco.  

Lástima que haya que llegar a esos niveles de podredumbre para que las autoridades tomen medidas.   

Es bueno que se sepa que ninguna parte de la legislación dominicana  contempla el “traslado” como una sanción.

El denominado “traslado” no es más que un paño con pasta cuya única función es sumergir en el olvido momentáneo a ciertos desaprensivos con uniforme.  

Cuando los puestos son asignados mediante subastas y no por méritos propios en el ejercicio de las funciones públicas, el resultado no puede ser otro. 

La integridad se lleva por dentro, no tienen que ver con lugares y el  “traslado” no es sanción.

 

 

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