Editorial

    

PREVENCIÓN ANTES QUE  LAMENTOS

La tragedia ocurrida con el  desplome de una de las paredes del Colegio Carlos María Hernández, la cual ocasionó heridas a varios estudiantes y profesores, debe mover a preocupación.

El hecho de que una pared se desplomara ante el peso de decenas de estudiantes que se asomaron para mirar un desfile no debe pasar desapercibido. Las autoridades de educación deben investigar con la profundidad que el caso amerita.

¿Tiene la Secretaría de Estado de Educación algún departamento encargado de supervisar las instalaciones físicas de los colegios y escuelas? ¿Si existe, está haciendo su trabajo como es debido?

Este suceso debe mover a las autoridades de educación hacia los límites de la supervisión profunda, no sólo en lo que a instrucción académica se refiere, sino al conjunto de elementos necesarios para que se imparta la docencia. 

Aunque esta construcción no se encuentra dentro de las que sufrieron daños con el terremoto del año 2003, sería bueno revisar si esas edificaciones cumplieron con las recomendaciones de las autoridades correspondientes o si, por el contrario, le pasaron un paño con pasta a los daños y continúan operando como si tal cual.

Con la cantidad movimientos telúricos que se están operando en el país durante los últimos días, sería propicia la ocasión para elaborar un informe de resultados de aquellas recomendaciones.

 

"Gobernar no es más que prever".  Jose Marti

 

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