Editorial

    

 POR SUERTE 

 8 de febrero de 2009

Después de terminadas las  obras que definitivamente dieron el voto positivo al partido gobernante en las elecciones pasadas se nota, principalmente en la reparación de las obras públicas, cierta indiferencia.   

La carretera que une a Puerto Plata con Navarrete está hecha un desastre. La tantas veces terminada (solo en prensa) carretera Puerto Plata a Río San Juan, muestra signos de deterioro tan profundos que muchos dudan de esas rimbombantes noticias pagadas.  La calle principal de Cabarete deja mucho que desear.   

A veces se tiene la impresión de que solo en tiempos electoreros los ciudadanos tienen derecho a que les devuelvan sus impuestos en obras.  

A veces, también, se tiene la percepción de que algunos quieren que las carreteras se terminen de destruir por completo para que las contratas, que dejan comisiones, se hagan más voluminosas.  

Por suerte, cada cuatro años hay elecciones y el periodo beneficia las provincias con obras.    

Por suerte.

 

Editoriales Anteriores