Editorial

    

POR ASALTAR UN TURISTA SE DEBERÍA  DUPLICAR LA PENA

 25 de noviembre de 2008

Dentro de las modificaciones al Código Penal Dominicano se debería establecer con claridad meridiana la duplicidad de las penas  para los asaltantes de turistas. Cuando se asalta  un visitante se está tentando contra la propia patria. Ese  debe ser considerado como un crimen de estado porque se  están asaltando los bolsillos de cada dominicano.    

Por las connotaciones que arrastra, el asalto a un turista es un crimen de lesa patria.  

En los últimos días, el asalto a dos turistas canadienses  en Sosua y una  japonesa en la avenida del Puerto en Santo Domingo,  por solo citar dos casos, son noticias que  deberían llenar a cada dominicano de estupor.  La connotación que podrían tener esos casos en la comunidad internacional podrían ser  de proporciones inimaginables.  

Solo aquel que han sufrido en persona el trago amargo de ser asaltado, violado en su intimidad, amenazado, tirado al piso, encañonado, burlado y robado, puede dar a conocer con suficiente conocimiento de causa,  las profundidades de la cicatriz que deja esa acción.  Hay heridas que no cicatrizan; esa es una;  es una herida para el país, para cada uno de sus hijos, es un turista que no regresará jamás, ni su familia, tal vez ni una gran parte de sus compatriotas.  

Mucho cuidado con eso. Esos asaltantes están poniendo en peligro la convivencia pacífica de este país.  Hay que buscar soluciones a tiempo antes que sea tarde.

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