POLICÍA Y PRENSA SIN CONCLUSIÓN

31 de Julio de 2008

Regresaron las intolerantes actuaciones de miembros de la Policía Nacional a Puerto Plata. Miembros de la prensa se han reunido con el General Eduardo Alberto Then. Ambas partes han expuesto sus puntos de vista con relación al renovado celo de los agentes policiales.

Ciudadanos que salen de sus trabajos a altas horas de la noche son cuestionados, pobladores de a pie deben renunciar a la dignidad que le garantizan las leyes. Por temor, no por nada mas, sucumben ante la arrogancia de agentes inescrupulosos e irrespetuosos, muchas veces hasta groseros. La población luce desamparada. Decenas de denuncias y de llamadas a los programas interactivos son el indicativo de que algo no anda bien.

La gente del pueblo se está quejando, y mucho.

El general se defiende en un lenguaje tosco y sin rebuscamientos.  En primera instancia, escuda las actuaciones de sus hombres, les da la razón, los apoya, afirma que aquí se conoce todo el mundo y todos saben en lo que está cada quien.  No le da tanto valor a la flagrancia y al artículo ocho de la Constitución. Su misión es el cumplimiento del deber a costa de lo que sea. 

Ante la ridícula probabilidad de que alguien sea aprendido en pleno acto, qué le queda a la policía: Las redadas. Es el método más expedito con que cuentan. Ella no tiene recursos materiales que le permita profundizar en las investigaciones.  

La mano dura supone actos reprochables, eso es cierto. Qué es lo que se quiere: Mano dura o paño tibio.

La reunión quedó sin conclusión. Sin punto de llegada.