Editorial

 

OFICIALÍA CIVIL, PUERTO PLATA, S O S.

17 de julio de 2007 

Desorden, desgano,  anarquía, mala educación. Con esas frases se puede definir  lo que sucede en la Oficialía Civil de la Primera Circunscripción de Puerto Plata. Al parecer quienes van a buscar los servicios de esa dependencia, o son ciudadanos de segunda,  o no son de este país.

Si alguien osa preguntar, por ejemplo, cuantos días se tarda obtener algún documento, pobre de ese elemento.  Como una  sensación de fastidio es lo que se ve en algunos rostros de los empleados ese lugar.  Hastío, cansancio, disgusto son las actitudes que acompañan a la pobre atención que recibe el que, creyéndose en su derecho, busca alguna documentación. 

Una cosa es que se encuentren en proceso de mejora, otra es la actitud del personal. Tratan a la gente con un salvajismo exagerado y los que solicitan los servicios se siente como atropellados.

Nadie se explica por qué los cambios tienen que durar tanto tiempo en este país de Dios. Se reconoce el esfuerzo de todos los sectores involucrados en mejorar los procesos caducos Y primitivos de esas dependencias, sin embargo, el tiempo no es eterno. Este pueblo necesita respuestas.

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