TRAGEDIA
26 de abril del 2007
El hundimiento de la embarcación pesquera “Abracadabra” ha
llenado de consternación a la comunidad puertoplateña. De 39
tripulantes que salieron el lunes a ganarse el sustento, hasta
la fecha sólo han aparecido poco más de veinte. Lo que se vio en
el puerto de la comunidad de Manzanillo parecía una escena
sacada de algún libro de cuentos de terror. Mientras algunas
personas reían al haberse enterado de que uno de sus familiares
había sido rescatado, otros lloraban desconsoladamente al no
saber la suerte que pudieron haber corrido los suyos.
Sucesos trágicos en los que aflora la
verdadera esencia del ser humano.
Hay varias lecciones que se desprenden de
este hecho: La primera tiene que ver con las condiciones en las
que zarpó la embarcación del puerto: ¿Iba muy cargada?
¿Estaba o no en óptimas condiciones? La segunda tiene que ver
con la prevención.
Nos ha llenado de asombro e indignación al enteramos por uno de
los náufragos que, desde su lecho en el hospital, declaró a los
medios que a bordo del Abracadabra sólo había tres salvavidas
para 39 personas. Eso es tan cruel como inhumano, o acaso
pensaban que al haber bautizado la embarcación con el nombre de
Abracadabra, cualquier inconveniente se solucionaría como por
arte de magia?
Una comunidad donde una gran parte de sus ciudadanos vive de
este oficio, debería regularse de manera mucho más estricta. Hay
que investigar a fondo la causa de hundimiento con la finalidad
de poner candado. Lástima que siempre lo ponemos después de que
suceden los hechos.
Puertoplatadigital se une a la tristeza de los que tienen algún
familiar desaparecido y comparte la alegría de aquellos que por
la Gracia de Dios permanecen aún en el reino de los vivos. |
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